𝙥𝙖𝙧𝙞́𝙨 ── ɴɪᴄʜᴏʟᴀs

388 15 0
                                    

Li Xiuying era el nombre del peor error de Wang Yixiang.

Yixiang había pensado que encontró al amor de su vida, sin embargo había topado con las puertas del mismo infierno que lo llevaría al psicólogo más de una vez.

Xiuying no solo era mitomana, también amaba ponerle el cuerno a su pareja haciéndole creer que era su culpa por descuidarla.

Y lamentablemente Yixiang se había creído todas sus mentiras, incluso cuando sus propios padres y amigos intentaban advertirle de lo dañino que era.

── No te entiendo, Xiuying ──

La mirada decepcionada de Nicholas se dirigió al suelo, no tenía la valentía de verla a la cara, sabía que iba a caer de nuevo, que ella le mentiría con palabras bonitas y la perdonaría.

── Nicho, cariño, te juro que no quise hacerlo, él me obligó ──

Sabía que ella mentía, digo, no podía poner su entera confianza en su mejor amigo que acaba de besar a su novia, pero lo conocía, él no obligaría a nadie.

── No mientas, Xiuying, Euijoo no haría algo así ── Excusó el mayor mientras sacudía su cabello, se sentía aturdido por tanta información.

── Yo no miento...escúchame, Wang Yixiang, yo jamás mentiría ──

El semblante de la rubia se volvió sombrío, odiaba que la acusaran de cosas que ella claramente nunca haría.

── No me mientas ── Reclamó el azabache ya harto del tema, la había perdonado por ponerle el cuerno unas diez veces antes, pero haberlo hecho con Byun Euijoo, su mejor amigo, era caer muy bajo.

── ¡Te dije que yo no miento! ── La rubia tomó de la mesa de noche el primer objeto que encontró, lanzandolo sin remordimientos a la cabeza de su pareja.

── Estás loca ── Murmuró el azabache tocando la sangre que comenzaba a llenar su frente.

─ Nicho, cariño ¿estás bien? ── La preocupación de la rubia era tan falsa como su amor, aún así se atrevió a rodear entre sus brazos al mayor.

── Xiuying, debemos parar ── Suplicó el mayor sintiendo el ardor en su cabeza, no era tan grave sin embargo su cabeza dolía como el mismo infierno.

── No, está bien, lo arreglarás, es que tú me haces hacerlo, Yixiang ──

Ahí estaba la Xiuying que solo él conocía, la mitomana bipolar que además lo violentaba cada vez que se salia de control.

¿Cómo es que su mejor amigo se había terminado fijando en ella? él debía salvarlo del infierno que era estar junto a Xiuying ¿pero cómo? si él no se podía salvar a si mismo de este infierno.

── Te juro que no pasó nada, ya lo hemos hecho, saldremos de esta ── Murmuró la menor mientras acariciaba su cabello, no entendía cómo es que sus manos podían sentirse tan bien, las mismas con las que lo había golpeado, las mismas que se enterraban en su piel cuando la besaba, con las que hace unas horas había tocado a otro hombre.

Xiuying era tan buena y tan mala a la vez, tan dividida como el yinyang, tenía dos caras, la que le mostraba a él y la que los demás amaban ver.

Su novia era amada por todos en la universidad, a pesar de que todos sabían de sus amoríos la seguían viendo como alguien buena en quien confiar, ese era el poder que tenía Xiuying para hacerle creer a otros que ella era la víctima.

𝗙𝗜𝗥𝗘𝗪𝗢𝗥𝗞  ★̷  𝘼𝙉𝘿𝙏𝙀𝘼𝙈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora