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Esa noche con cansancio, no pudo dormir al pensar que pudo haberse enamorado de quien no debía.

Su corazón se oprimio de dolor al solo pensar en esto, trato de negarlo pero era más que evidente que si.

Pero no quería no deseaba, sus ojos se cristalizaron mientras su cabeza dolía mucho sus oídos zumbaban provocando un dolor fuerte en si.

"Pogo ya está aquí"

Escuchó la voz de su más querido amigo del pasado, aquel que le protegió de todo lo que quería hacerle daño, aquel que se encargaba de todo.

Abrió los ojos levemente mientras su boca se abría, no se supone que las pastillas evitarían esto.

Pogo....

→ Asta que la luz se apague Donde viven las historias. Descúbrelo ahora