| Así en el cielo como en el infierno | Alastor y tu

| Lilith |

Narra Lilith

Lute se fue enojada no sin antes decirme que tenía una hora antes de que se abriera un portal aquí para que yo bajara

Charlie... ¿Qué has lo que has hecho?
¿Por qué el cielo ahora está enojado contigo?

Mi niña... Lucifer...
Por fin los vere, pero... ¿ustedes me querrán ver?

Se que solo desaparecí pero yo no lo elegí así...

.
...
.........
..................
.............................
.......................................
..................................................
...............................................................

-Es increíble que subieras aquí perra- dijo Adán con burla -Y aún más que el idiota de Lucifer te dejara venir sola ¿Qué ya no está de acuerdo con la exterminación? ¿Lo convenciste con tus berrinches?-

-Lucifer no sabe que estoy aquí- respondí seria

-Oh también lo abandonaste a él? Ser una maldita zorra está en tu naturaleza no? Que le espera a tu maldita descendencia? JAJAJA-

-No lo abandone, ni a él, ni a Charlie. Vine a hacer un trato contigo-

Adán no respondió, solo me miro con desconfianza y algo de odio

-Se que no podremos detener tu maldito exterminio, no voy a poder hacer nada por mi gente... pero entonces quiero hacer algo por mi familia haciendo un trato contigo-

-Dime porque rogaras perra?-

Apreté mis manos casi enterrándome mis uñas, debía controlarme, no debía dejar que este idiota me viera mal

-El trato será que no le puedas hacer nada a mi familia; no tocaras ni un cabello de mi esposo y menos de mi hija... y para mantener el orden, si se encuentra algún pecado capital en el circulo, tampoco los podrán tocar

-Está bien, pero un trato justo debe beneficiar a ambas partes no?-

-Que es lo que quieres?-

Su sonrisa creció y una mirada maliciosa apareció en sus ojos

-Me quiero vengar de tu maldito esposo de alguna manera, así que... te quedaras aquí en el cielo. No tendrás contacto con ningún ángel, pero no te preocupes, te pondré en una playa donde estarás completamente sola y harás lo que te de la puta gana eso no me importa. La cuestión es que te quedaras aquí y no podrás tener ningún contacto con tu familia-

-Estás loco?- replique enojada -Porque no me voy a poder comunicar con ellos, si quieres tenerme encerrad, BIEN, al menos mi familia estará bien pero no poder hablar con ellos?-

-No busco tu comodidad ni tu alegría. Busco venganza y dolor, si no los puedo matar, al menos esto les dará una lección. Así que aceptas o los veras morir... tú eliges Lilith-

Un contrato dorado apareció frente a mi

-Jamás les harás daño-

-Todas mis exterminadoras sabrán que está prohibido matar al maldito ángel caído y tu mocosa-

Con un suspiro lleno de dolor levante mi mano y firme, el contrato volvió a Adán que sonreía como loco

-Bien. Llamare a una de mis exterminadoras para que te lleven a tu nuevo hogar-

-Que? Ahora?-

-Lo dice en el contrato- dijo con burla -En el momento que firmaste aceptaste que esto comienza en este mismo instante y ya no puedes comunicarte ni para dar el más mínimo aviso o decir adiós. Para ellos... los abandonaste... que mal que saliste a escondidas de tu amado esposo-