Vorágine (Sterek)

Crema de café

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Stiles abrió nuevamente los ojos, y reconoció su propia habitación

Se sentó tan rápido como su cuerpo le permitió, y se miró a si mismo.

Tenía puesta su pijama, estaba en su propia cama...

Soltó un fuerte suspiro de alivio.

Todo había sido un maldito sueño, gracias al cielo...

Se dejó caer nuevamente en su cómodo colchón con una enorme sonrisa.

No más experimentos con pasteles de limón antes de dormir. Estos traían sueños demasiados locos y raros...

Pero...

Stiles alzó el edredón y miró la enorme tienda de campaña en sus pantalones con un leve rubor.

Imaginando nuevamente la escena donde era "devorado" por Derek, ambos bañados en sangre mientras follaban como animales.

¿Había algo mal con su maldita cabeza?

Seguramente.

Decidió olvidarse de eso en lo que respecta del resto del día, para poder concentrarse en lo seguro.

Su trabajo.

Así que rápidamente se bañó, y se alistó para ir a la tienda.

Saludó a Erica e Isaac, animadamente, cuando los vio a ambos entrar en la tienda.

El día fué de lo más tranquilo, debía admitir que algo parecía inquietarle, pero no quería darle importancia.

—Que suerte.- Erica comentó en voz alta, cuando los tres estaban tomando un pequeño descanso

—¿Qué cosa?.- preguntó Stiles con curiosidad

—Brad el stalker, por suerte no lo hemos visto hoy, no ha dejado de venir a la tienda desde hace días...- resopló cómo si fuera obvio

Stiles se tensó. ¿Brad estaba desaparecido?. Debía ser una coincidencia.

—Hablando de bombones, creo que alguien te busca.- Erica sonrió divertida señalando la puerta con el mentón

Stiles volteó sintiendo su corazón dar un feroz vuelco cuando Derek Hale, en su usual traje de deportista caminó hasta el mostrador.

Él le dió una mirada cálida

—Hola...-

—Hola.- respondió Stiles

Ambos se miraron fijamente a los ojos durante varios segundos, que bien parecían eternos.

Isaac se aclaró la garganta con diversión, y Stiles salió de su pequeña ensoñación

—¿Un café doble con un poco de leche, grandullón?.-

Derek asintió sin dejar de sonreírle con dulzura, mientras se dirigía ahora a su mesa usual.

Erica se acercó a Stiles

—Ese bombón está muy interesado en tí, y tú ni caso le haces... Así que es verdad que Dios le da pan a quien no tiene hambre...-

Stiles la codeó

—Sabes que no tengo tiempo para una relación.-

—Si si... lo que digas jefe. Sólo digo que tipos como ese no estarán siempre disponibles, ¿Sabes?.- ella le sonrió dándole un leve golpecito en el hombro, antes de ponerse a trabajar también.