Capítulo 23

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Vikoria

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Vikoria

La suavidad debajo de mi me hace gemir pero las ansias me hace querer vomitar nuevamente.

Cuando la bilis sube por mi garganta me levanto exaltada y me voy contra el piso.

- Joder, eres tan molesta. - murmura una voz ronca desde la cama

Me detengo en seco y las ganas de vomitar se van, ¿Que coño hace este en mi cama?

Me levanto y lo observo dormir con el antebrazo tapando sus ojos.

Analizó la habitación tratando de entender como es que está en mi cama, los últimos recuerdos que tengo es de Ilenko tomandome en brazos.

Veo el bolso en una esquina de mi habitación y suspiro de alivio.

Extrañamente mis ganas de vomitar se fueron pero mi cuerpo de la nada suelta olas de cansancio haciendo que sientas mis extremidades pesadas, las ganas de dormir me llenan y me vuelvo hasta la cama ignorando que tengo a Christopher a mi lado.

Me envuelvo en mis sabanas y el olor de su loción me calma los latidos apresurados de mi corazón.

Me remuevo incómoda por la forma en que mi cuerpo reacciona a él desde que me protegió esa tarde.

Creí que me entregaría a Ilenko pero me puso en su espalda protegiéndome, cosa que le dije que no hiciera.

El sentimiento de familiaridad me lleno, como cuando Ilenko me protegía de las reprimendas de mi madre o de cuando Vladimir me protegía  de las veces que trataron de secuestrarme pero esta vez fue más fuerte.

Un sentimiento que no sabría explicar, un cosquilleo en mis costillas y una molestia en el pecho.

Ignoro mis propios pensamientos y trato de dormir pero siento como Christopher se remueve hasta que una de sus manos pasa por mi cintura.

Me tenso y me volteo para verlo, tiene los ojos cerrados y la respiración lenta.

Esta dormido.

Su rostro está sereno y tranquilo, extrañamente se ve más guapo de lo que ya es.

Su mano me aprieta a él, como si no me fuese a escapar de sus brazos.

Con una de mis manos temblorosas la paso por su mandíbula cubierta por la barba perfectamente cortada.

Este imbecil a jodido todos mis planes y aquí lo tengo, en mi cama.

Debo alejarlo antes de que me joda mas, pero de una extraña manera no quiero hacerlo.

Observo sus labios carnosos y me acerco dejando un suave beso y cuando quiero alejarme la mano que estaba el mi cintura me toma de la nuca y me empuja más a sus labios.

Me vuelve a sus labios y me besa con ansias y desespero, le devuelvo el beso dejando que la adrenalina tome el control.

Se me sube encima de un rápido movimiento mientras me devora la boca.

Sed de Venganza | Christopher Morgan [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora