Ya no lloro más por ti, ya no me encierro en el sufrimiento, dolor.... En la decepción. Caíste tan bajo que solo me resta decir lo siento. Lo siento por cómo me trataste, lo siento por cómo algún día me hiciste sentir, porque tu maldito ego era más grande que el "cariño y amor" que pudiste sentir alguna vez.
Te marchaste y en mi vida lo único que queda es un perdón que yo misma me di.
Vuelvo a vivir, vuelvo a soñar con algún día poder amar tan bonito como me lo merezco, vuelvo a valorar mi valor como mujer...vuelvo a ser Yo.
Seque mis lágrimas y puse una sonrisa, porque me prometí que jamás ibas a volver a verme sufrir por ti.
Ya no vienes a mi pensamiento, ya no siento deseo de escribirte al fin... me siento en Paz.
Que bien se siente renacer...tanto valor que tiene esa simple palabra.... Tanta profundidad y poder que trae consigo. A veces, las situaciones y dificultades nos empujan a replantear nuestras prioridades, valores y propósitos en la vida. Al abrazar el cambio y dejar atrás viejos patrones y hábitos que ya no sirven, nos damos la oportunidad de crecer... evolucionar. Es un acto de valentía y esperanza, donde nos permitimos soñar y trabajar hacia una versión más auténtica de nosotros mismos.
Soy resiliente, abrazo mi cambio, me amo y construiré la mejor vida, llena de satisfacciones y significados... tal como me la merezco.
-BadGirl
