- Capítulo 12 -

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Al llegar a mi casa deje los zapatos al lado de la puerta y me dirigí a la cocina por un vaso de agua. Luego fui a mi habitación y me tire a la cama, estaba tan cansada que si no fuera porque tenía que quitarme el maquillaje me dormiría ahora mismo.

Fui hasta el baño y me desmaquille, seguido a eso  me lave la cara, me cepille los dientes, me empijame y luego me acosté a dormir.

Al cerrar los ojos, mi celular empezó a sonar.

– ¿Por qué no me dejan dormir? – me dije a mi misma, aperezada.

Agarre el celular y abrí los ojos, era una llamada de Hyunjin.

Rechacé la llamada y apagué el teléfono, no pensaba hablar con él.

AL DÍA SIGUIENTE

6:00 a.m.

La alarma en mi celular sonó, no recordaba que hoy tenía escuela, solo dormí 3 horas, tendría que llevarme unos cuantos vasos de café a la escuela.

Me levanté y me duché, me coloqué un pantalón un poco ancho negro, junto a una camisa blanca básica, y para estilizarla la enredé a la parte de atrás de mi sujetador, dejando un escote en mi espalda, unos tennis blancos y lleve el cabello atado. Decidí usar algo cómodo ya que estaba muy cansada y si llevaba algo suelto y sencillo me relajaría un poco.

Terminé por ponerme mis joyas y maquillarme, me hice algo muy sencillo.

Baje a la cocina y empecé a hacer el café, mientras estaba listo subí a mi habitación por mi maleta. Al bajar oí una bocina que resonó algunas veces afuera de la casa, deje la mochila en el sofá y me asomé por una ventana, me di cuenta que era el auto de Yeji. Salí disparada de la casa y me dirijí a su auto.

– Hola bonita – sonrió Yeji.

Solíamos decirnos apodos así de cariño, desde que nos conocemos lo hemos hecho.

De inmediato la abracé y ella me correspondió.

– ¿Por qué te demoraste tanto? –

Dije, aún aferrada a ella. Me aparte y la miré.

– Solo fueron unos días, dramática. Ve por tus cosas, que en 5 minutos tenemos que irnos –

– Dios, ¿tú queriendo llegar temprano? ¿que bichó te picó? – reí levemente.

La pelirroja rodó los ojos.

– Anda ve –

Me dirijí de nuevo a la casa, agarre el café y serví 2 vasos grandes, uno para mi y otro para Yeji, tenía pensado tomarme los 2 yo sola, pero decidí cederle uno. Agarre mi mochila y finalmente salí de la casa con los dos cafés, me subí a la parte del copiloto y le entregué un café a Yeji.

– Gracias, ¿a qué hora te dormiste ayer? –

– Llegue a mi casa a la madrugada, ¿por qué preguntas? –

– Siempre te pones esa ropa cuando te levantas con sueño, y también llevas café a la escuela –

Reí levemente y me recosté en el asiento con pereza. Al cabo de unos minutos llegamos a la escuela y nos bajamos, ya eran las 7:20 a.m. así que solo faltaban unos 15 minutos para entrar al salón de clase. Pasamos por la cafetería para pedir más café y algo de comer, aprovechando que no había mucha fila.

Mientras pedíamos las cosas escuchamos a una moto bastante ruidosa llegar a la escuela haciendo que votearamos para ver, en ella iba un chico con un casco alto y musculoso, pude darme de quien era al ver sus tatuajes. Se bajo de la moto y se quitó el casco dejando ver el hermoso rostro de aquel peli negro, Jungkook.

INTERTWINED SOULS | J & JDonde viven las historias. Descúbrelo ahora