♥︎┆Quiero Ser Tuyo┆♡『Zosan』

‧₊˚🖇️1: 𝑆𝑎𝑛𝑗𝑖✩

Hace años, cuando Sanji apenas tenía
Ocho años. Fue testigo de un evento que marcaría su vida para siempre.
Vio a su madre morir, asesinada por su propio padre.

Sora, siempre protectora y llena de amor, había cometido el "error" de intentar defender al único hijo que realmente valía la pena proteger. Su amor incondicional fue lo que le costó
La vida, pues judge no dudó en estrangularla sin piedad.

Reijiu, la hermana mayor reacciono rápidamente, tomando la mano de su hermano menor y arrastrándolo a su habitación, donde lo abrazo con fuerza intentado protegerlo de la brutalidad que se desataba afuera.

Pocos minutos después, la puerta se abrió de golpe. La silueta de judge apareció en el umbral, su rostro implacable.

-Su madre está muerta. Si intentan hacer algo, terminarán igual o peor que ella.

Con una mirada fría y cargada de desprecio, cerró la puerta de golpe, dejándolos a los dos niños atrapados en su propio dolor. Reiju Miró a su padre con rencor, pero Sanji, aún sin comprender del todo, creía que él era el culpable.

Desde ese momento, Sanji se sintió solo. Creyó que diferencia, el hecho de ser un niño, lo había condenado. Judge lo confinó en el sótano de la casa, donde soportó el frío y la oscuridad. Pero Reiju, desafiando a su padre, le traía comida en secreto, lo que le permitió sobrevivir.

Aquel niño alegre y rodeado de amor se transformó en alguien solitario, enfrentando un mundo cruel sin la calidez de su madre ni el apoyo de su hermana.

Una noche, en el frío sótano Sanji se sentó en el centro, lejos de los rincones llenos de arañas. Sostenía una foto roya de su madre entre sus manos, las lágrimas recorrían su rostro mientras pensaba en loqued había perdido.

De repente elssilencio se rompió con el sonido de llaves girando en la cerradura, seguido de los gritos de Reiju.

-¡No, padre, por favor! ¡No lo hagas!

La puerta se abrió de golpe, y judge apareció con un palo de escoba en la mano. Sanji, paralizado por el miedo, apenas pudo reaccionar antes de que el hombre se acercara y lo golpeara con fuerza. El dolor fue insoportable, y antes de que pudiera entender que ocurría, todo se desvaneció en la oscuridad.

Cuando despertó, se encontraba tirado en la calle. La foto de su madre, ahora rota, estaba junto a él, envuelta en una manta. Sanji suponía que Reiju había sido quien la había dejado allí. Sus ojos hinchados y el dolor en su cuerpo le recordaban lo sucedido.

Las horas pasaron, y aunque el dolor era insoportable, se negaba a llorar. No podía permitirse ser débil otra vez.

Nunca más.

‧₊˚🖇️✩

Las horas transcurrieron mientras el pequeño Sanji permanecía sentado bajo el frío cielo nocturno. Sus brazos rodeaban sus piernas, y su cabeza descansaba contra sus rodillas. Aunque su cuerpo dolía intensamente, especialmente la cabeza, se negaba rotundamente a llorar. No quería mostrarse débil, no más.

El silencio de la noche lo envolvía, hasta que a lo lejos empezó a escuchar una voz. Al principio, apenas un murmullo distante, pero poco a poco las palabras se hicieron más claras. Parecía alguien hablando por teléfono. Sanji, sin levantar la cabeza, apenas desvió la mirada hacia la dirección del sonido.