Harry Potter y las crónicas Jedi -COMPLETO-

Capítulo 22

Capítulo Veintidós – Tom

Harry y Albus solo pasaron unos minutos asegurándose de que ambos supieran lo que estaban haciendo durante el día. Albus envió un mensaje a través de patronus a varias personas antes de irse para ir al Ministerio. Minerva fue puesto a cargo de la escuela mientras estaba fuera. Luego llevaron el floo directamente a la oficina que Albus usaba cada vez que tenía que estar en el Ministerio y prepararse para el negocio de Wizengamot.

Dirigiéndose rápidamente a la oficina de Arthur Weasley, Albus pudo obtener su ayuda de inmediato con un fuerte hechizo de privacidad para mantener la información privada. El DMLE estaba al lado, así que fueron allí después. Albus y Harry se dirigieron a la oficina de Amelia Bones, quien era la Directora del DMLE, mientras que Arthur fue a hablar con Kingsley Shacklebolt y Tonks en privado, ya que no estaban seguros de si todos los aurores estaban arriba y arriba.

Cuando Amelia conoció a Harry, ella tenía muchas preguntas, pero Albus tuvo que intervenir y hacerle entender que no tenían tiempo para todas las preguntas, ya que tenía información confiable de que Voldemort había plantado varios trabajadores en el Ministerio. Tendrían que concentrarse en eso de inmediato, ya que también tenía información de que el propio Voldemort iba a atacar al Ministerio esa misma noche para asumirlo.

Amelia era todo un negocio después de eso y les mostró lo buena que era en su trabajo.

Una vez que subieron los aurores a bordo, especialmente Amelia Bones, y rápidamente eliminaron a los tres Mortífagos secretos en medio de ellos, luego estaban listos para pasar por todo el Ministerio para encontrar a los demás. El secreto era de suma importancia, por lo que solo identificaron algunos de ellos para su captura más tarde. Aquellos que podrían ser tratados entonces y allí sin levantar sospechas fueron tratados inmediatamente. Si alguien preguntaba, se les decía que tenían que irse temprano por el día, tomar un almuerzo temprano o tardío, o que acababan de salir un rato. Cualquier cosa para evitar sospechas.

También estaban atentos a las personas bajo la Maldición Imperiosa. Estos fueron identificados para revertirlo más tarde.

La parte difícil llegó cuando tuvieron que ir a hablar con el ministro, Cornelius Fudge. No era conocido por ser cooperativo. También vieron a Lucius Malfoy salir de la oficina del Ministro cuando llegaron. Harry y él se detuvieron y se miraron el uno al otro por un buen rato.

"Creo que dije lo que haría si te sacara de tu celda la próxima vez que nos conociéramos. No me dejé claro?" preguntó Harry.

"Fui absuelto de todos los cargos, Sr. Potter", respondió imperiosamente.

"Y quién sería lo suficientemente estúpido como para absolver a un hombre atrapado en el acto de sus crímenes?"

"Harry, no creo que este sea el mejor momento para esto", interpuso Albus. "Lucius Malfoy fue absuelto por el Wizengamot, así que no hay nada legal que podamos hacer."

"Veo. Bueno, hasta la próxima, Sr. Malfoy ", dijo Harry con una punta de la cabeza. "Esperemos que no esté cometiendo ningún delito en ese momento, ya que estoy seguro de que no tendrá su próxima cita en la corte si lo está."

Lucius se blanqueó después de esa declaración, pero nadie lo vio desde que Harry y Albus se dirigieron hacia la oficina del Ministro, ignorando cualquier bromas con el mago y alejándose como si no valiera la pena.

Lucius aceleró un poco cuando salió del Ministerio. Le preocupaba lo que el joven pudiera hacer. Todavía no había descubierto cómo logró hacer lo que hizo en Diagon Alley. Debería ser imposible de lograr. También dedujo desde entonces que, dado que el niño Potter era mayor de lo que se suponía que era, debe haber usado un Time Turner para entrenar y tenía mucho.