Love wins all >Kim Taehyung<

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El estado sigue en alerta debido a los efectos secundarios con respecto a la nueva droga que circula por las calles de nuestro país, volviendo a la gente agresiva y con comportamientos raros. Nuestro gobierno ya está trabajando para mantener la situación en control solo esperamos...

—¡¿Por que la apagas?!—se queja mi padre dejando su taza de café en la mesa.

—Esas noticias me ponen de mal humor—responde siguiendo con su tarea de alistar el desayuno para mis hermanos.

—Debemos estar informados, mujer—recalca mi padre fingiendo molestia.

—Lo que sea—gruñe—. Hoy iré con Fey por lo tanto Melanie llevará a Jeremy a la escuela—explica.

—¿Quien me llevará a mi?—pregunto confusa, termino de acomodar mi cabello y espero su respuesta.

—Tendrás que esperar a que tu padre pueda ir por ti—hago una mueca.

—Mala suerte—chilla Melanie entrando a la cocina junto a Jeremy.

Mi madre le extiende una bolsa de papel, ella la guarda en la mochila de mi hermano y se despiden de mis padres. Melanie no era muy fan de llevar a mi hermano pequeño a su escuela pero estaba desempleada y tenía mucho tiempo libre.

—¿Estas lista, Daelyn?—cuestiona mi madre.

—No quiero ir a la universidad—me quejo, desde que desperté sentía una rara sensación en mi pecho, tal vez era por mi presentación de anatomía.

—Fey ya está en el auto—con eso me pongo de pie y tomo mi almuerzo, me acerco a mi padre y dejo un beso en su mejilla.

—Llega por mi temprano—pido.

—No prometo nada—se burla y lo miro mal—bueno, lo prometo.

Salgo de la casa junto a mi madre, Melanie tenía auto por lo cual no había problema a la hora de llevar a Jeremy y con respecto a Fey, ella ya estaba en el asiento del copiloto.

Su escuela era la más lejana, estaba a dos tres horas dos horas y media pero lo valía, Fey había ganado una beca toda pagada a la mejor preparatoria de la ciudad con solo quince años, era el orgullo de la familia.

—No hay mucho tráfico—observó por la ventana.

—¿Eres tonta?—mi ceño se frunce y miro por el espejo a Fey.

La calle principal estaba vacía sin embargo más adelante se podía notar las filas de autos esperando a pasar.

—¿Qué habrá pasado?—cuestiona la menor.

—Tal vez hubo un accidente—sugiere mi mamá sin darle importancia.

—Solo espero llegar temprano—suspiro cansada.

Después de un rato logramos pasar por ese tramo lleno de autos. El día estaba nublado, se sentía irreal como si algo fuese a pasar y no era la única en sentirlo ya que Fey mordía sus uñas sin razón aparente.

—Mira mamá—señala la de cabello corto hacia el supermercado.

Muchas personas salían rápidamente con carritos llenos de comida y productos de higiene.

—¿Qué estarán regalando?—me burlo.

—No lo se—se limita a responder mi madre.

Cuando llegamos a mi universidad bajo del auto no antes sin despedirme de mi madre y de Fey. Camino a pasos lentos por las instalaciones.

Mi ceño se frunce al notar la atmósfera llena de incomodidad, nadie reía y nadie hablaba en voz alta.

—¿Qué pasa?—cuestiono en cuanto entro al salón—¿Donde está el profesor?