Capítulo 8

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Freen disfrutaba de esas vistas al mar.

Ambas chicas pasaron al restaurante se sentaron y pidieron lo que cenarían, recordaron bellos recuerdos en cada bocado que daban y platicaban, sonreían con cualquier tema de diversión que metieran en su conversación, ese momento era mágico, sentían como si hubieran podido parar el tiempo para ellas solas; Después de unas horas decidieron ir a caminar a la playa que tenían en frente, se quitaron los tenis y caminaron con tranquilidad, Becky la guío hasta una banca hecha con troncos, tomadas de las manos se sentaron juntas y ahí fue donde Becky no pudo más, le contó lo pasado unas semanas atrás por el tema de Friend, lo del trabajo, lo estúpida que se sintió saber la verdad y que le falló para después de un rato de calmarse mirar las estrellas que ya habían salido, Freen agradeció que le haya contado todo y por otra parte entendió por qué semanas atrás Becky estaba siempre ocultando sus lágrimas, sabía que la Becky de la que se enamoró estaba de vuelta pero más fuerte, más madura y con ganas de luchar. Sin embargo también se dejó llevar por la noche y miro las estrellas y sin darse cuenta ya estaban de nuevo abrazadas y luego tomadas de la mano.En eso Becky empezó hablar

— La luna es muy hermosa, recuerdo aquella vez que dijiste que te sentías bien por qué estabas en la playa con un perrito, las estrellas y yo, lo mejor es que ahora yo me siento como aquella vez, me siento ansiosa y con ganas de decirte que mi corazón no deja de latir por ti, aún cuando nos separamos te pensaba diario y me dormía temprano o intentaba olvidarte pero jamás sucedió, siempre miraba la luna y le contaba sobre ti, creo que debo ser sincera y no mentir pues sería estupido hacerlo, sigo enamorada de ti y cada día más, quiero ver crecer a ese pequeño junto a ti y sé que será poco a poco pero no puedo esperar más ¿Quieres ser mi novia ?- estaba roja y nerviosa, temía que Freen la rechazara, que aún no había demostrado todo el amor

— Si ... si quiero, no sabes lo mucho por lo que pase cuando te fuiste, no sabía cómo superarte, como contarle al bebé de ti, deseaba que te fueras capaz de madurar y ver qué te equivocaste, que jamás dude de ti pero si de lo que te estaban convirtiendo - Freen lloraba de la emoción

Para cuando Freen quiso darse cuenta estaban dándose un beso, un tierno beso de reconciliación, un beso suave que se fue intensificando, el cual empezaron a perder el aire de lo apasionado que se volvió para luego separarse y quedar juntas, chocando sus frentes, sonreían, por fin habían vuelto

— anhelaba esa respuesta Babe, ¿Te puedo decir ya los apodos no?- Becky no quería incomodarla

— Claro que sí cariño - sonrieron al mismo tiempo, cuando sin más el bebé empezó a moverse- Creo que alguien está feliz de que sus mamis hayan arreglado todo

— Te aseguro que lo haré mejor está vez, por eso igual mi padre me avisara que pronto debo estar en casa para ustedes dos, así podremos decorar la habitación, comprar sus muebles - Becky decía emocionada

— También debemos elegir su nombre, ¿ recuerdas aquel viaje a Japón para las grabaciones de la canción?- Freen tenía la idea de un nombre pero debía recordarle a Becky

— Si, ¿Que pasa con ello Babe?

— Creo que sería lindo ponerle el nombre de aquel niño que nos vio jugar con los perros y se acercó a decirnos que nos veíamos bonitas de la mano

— Hikaru, me parece bonito, pero también creo que debemos elegir un nombre Tailandes babe-Desde que Becky supo que queria formar una familia con Freen habia buscado nombres Tailandeses, para ella era importante sus dos nacionalidades.

—Está bien, entonces llevará dos nombres como su mami.

Después de estar mirando por un rato más las estrellas decidieron que era tiempo de volver a casa para descansar. Las dos habían regresado con una sonrisa en el rostro, Becky no perdió tiempo se bajó del coche y le abrió la puerta, ayudando a bajar, a Freen no le quedó más que ocultar su grito interno por ver lo detallista que se había vuelto su novia. Para Freen no habían acabado las sorpresas, se quitó los zapatos en la entrada de casa y se dirigió a su habitación, pero al entrar vio una silla mecedora a un lado y una cuna moisés de color beige, con una tela de color blanco el cual servia para cubrir al bebé y protegerlo de mosquitos y un atrapa sueño en la parte superior.

Love Wins AllDonde viven las historias. Descúbrelo ahora