La imaginación es un arte, siempre imaginamos de más, o de menos, lo que importa es liberarnos. En esta sección, de mi mente saldrán algunas reacciones de nuestros pilotos amados de acuerdo a varias situaciones.
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Cuando esté levantando su trofeo recibido por la gran victoria del día, rápidamente mirara hacia abajo esperando para encontrarte, cuando choques tus ojos con los suyos, él dará media sonrisa coqueto, y levantará sutilmente el trofeo para que te des cuenta de que te ha dedicado su victoria. Luego de celebrar el podio, vas a tu lugar de trabajo, Ferrari. Por obvias razones, no puedes ir al garaje de Red Bull, pero te mueres por estar ahí con él, entre sus brazos y felicitándolo por ser el mejor. Recibes un mensaje de texto y obviamente se trata de él, te indica que se vean en el parqueadero, que necesita besarte. Al llegar al lugar él está recostado en su auto, cuando llegas te abre la puerta rápidamente y entra también en el coche. Inmediatamente toma tu rostro y te empieza a besar, con fuerza, con pasión, sin embargo, no crees conveniente que las cosas escalen en el auto, y se lo haces saber. Él te tranquiliza y empieza a acariciar tu pierna, sabes que si lo sigue haciendo no aguantarás más, y, así sería, te subes encima de sus piernas y todo resto de miedo se escapa de tu cuerpo entre gemidos, allí ambos se hacen suyos, y para Max no hay mejor victoria que tenerte feliz.
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El monegasco está nervioso, es la primera carrera a la que asistes como su pareja formal, y, realmente no quiere hacer nada mal, quiere ganar esto para tí. Rápidamente la carrera empieza, y, aunque Charles no veía oportunidad contra uno de sus más grandes rivales en la pista, intentó todo por liderar la carrera, y lo logró, cruzo la linea de meta con lágrimas en los ojos y el corazón palpitando fuertemente en su pecho. Estacionó su auto en el lugar del primero y fue a abrazar a todos los de su equipo, allí estabas tú, esperando abrazarlo con todas tus fuerzas, había hecho un trabajo increíble. Cuando te vio, inmediatamente se quitó su casco y se adueñó con ternura de tus labios, casi lloras por el sentimiento trasmitido, lo felicitaste y él se fue a prepararse para salir al podio a recibir su tan preciado trofeo, te vio allí abajo, aplaudiendo su victoria y sonrió feliz, completo. La champaña no tardo en llegar, algunas partículas de esta rociaron tu cuerpo, pero, cuando Charles volvió a besarte con su trofeo en las manos, quedaste completamente empapada, le diste un pequeño golpecito en el hombro y este sonrió cargando tu cuerpo con ambas manos y tú con su trofeo entre tus brazos, ambos mirándose. De ahí salió una grandiosa fotografía.
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A pesar de los errores que ha tenido el equipo durante las últimas carreras, tienes toda la confianza en que esté Gran Premio sera diferente, en que por fin será la primera victoria del año. Un par de malas estrategias de otros equipos basto para que Checo tomara el primer lugar en la carrera y se llevará el trofeo a casa. Al tener el trofeo en sus manos mira hacia abajo y ahí te ve, con ojos cristalizados y las manos temblando, te envía un corto beso que rápidamente recibes y le envías otro. Ver a tu esposo ahí, luego de tantas caídas y tristezas te alegra de manera descomunal que por fin se haya logrado el objetivo que se buscaba, ambas ver a Sergio feliz. Cuando ambos se encuentran vuelves a darle un fuerte abrazo que les llena el alma a ambos, para él tú eres la mujer de su vida y nada le complace más que ir a la casa con su mujer y una gran victoria.
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Carlos había ganado en Singapur, y esa noche era tu cumpleaños. ¿Había mejor regalo que ese? Verlo con sudor en la cara y esa satisfacción de haber ganado con Ferrari lo hacían ver más atractivo de lo que era, tus ojos brillaban al verlo ahí en el podio sonriendo para mí. El regocijo llegó con la champaña, el celebraba con el segundo y tercer puesto y tu lo observabas feliz, cuando bajo del podio todo el equipo estaba esperándolo para tomarse una foto, sin embargo, el te llama y te une con un fuerte abrazo a la foto, más tarde esa foto es subida a redes sociales demostrándote lo mucho que te aprecia. La noche acabo entre besos y caricias debajo de las sábanas, Carlos feliz de tener a la mujer que más ama entre sus brazos y tú feliz de tener a Carlos cerquita tuyo.
