Shi Yuan dijo: "Señor Xia, lo siento, mi amigo no me deja ir al bar".
"¿Eh?" Xia Fang estaba muy desconcertado. "¿Tu amigo todavía tiene que preocuparse por esto? ¿O es tu novio?"
"En realidad no", dijo Shi Yuan.
Él también sabía un poco acerca de cómo las parejas humanas se llevan bien entre sí, él y Lu Tinghan no eran así.
Además, Lu Tinghan nunca lanzó una invitación para cópula o compartir con él. Supuso que Lu Tinghan no quería hacerlo.
"Entonces, ¿por qué se preocupa por ti? No está enamorado de ti, ¿verdad?". Preguntó Xia Fang. "Además, no eres de su propiedad. Lo que quieras hacer no es asunto suyo. ¿Es porque no puedes ir al bar o algo así?". Se tocó la barbilla. "Qué te parece esto, podemos ir a echar un vistazo. Si vuelves pronto y cierras bien la boca, nadie se enterará, ¿verdad?".
"No, no voy a ir. Tienes razón, no soy de su propiedad", dijo Shi Yuan. "Él es mío".
Los seres humanos eran criaturas muy extrañas, con pensamientos complejos y mentes inteligentes, más aterradoras que cualquier monstruo. En este mundo, el único ser humano que le pertenecía sólo a él era Lu Tinghan.
Xia Fang se quedó atónito.
Después de un largo rato, dijo: "No me lo esperaba, ¡resulta que tú tienes el guión de tirano! Este papel aún no ha sido otorgado, ¡pero ya ha sido arrebatado a otros por la fuerza!".
Shi Yuan no entendía de qué estaba hablando Xia Fang.
Cuando siguió a Xia Fang de vuelta al teatro, ya eran las cinco de la tarde.
Shi Yuan dijo: "Entonces, ¿volveré yo primero?".
"Adelante", dijo Xia Fang. "Voy a buscar a alguien para beber".
Shi Yuan se despidió de él y subió al autobús de vuelta a casa.
El autobús estaba desvencijado, apretó los reposabrazos y miró por la ventanilla: el cielo rojo anaranjado, los edificios grises y las patrullas inexpresivas.
Inesperadamente, Lu Tinghan regresó hoy antes que él. Shi Yuan abrió la puerta de la casa y Lu Tinghan estaba sentado en el sofá leyendo un libro.
"Ya he vuelto", dijo Shi Yuan.
Lu Tinghan asintió levemente: "¿Qué tal el día?"
"Trabajé mucho, limpié los bastidores y publiqué anuncios, pero no pronuncié bien mis líneas". La punta de la cola de Shi Yuan empezó a balancearse.
"Bueno, sigue trabajando así". Lu Tinghan pasó una página del libro, y una fina voz llegó desde un lado.
Entonces las páginas se bloquearon, y en su lugar estaban los oscuros ojos de Shi Yuan, cuya cabeza se acercó y ocupó toda la vista de Lu Tinghan, diciendo: "No leas el libro, date prisa en mirarme".
¡El abismo necesita ser mirado!
Después de hacer esto, era imposible leer el libro. Lu Tinghan estiró la mano y le tocó la cabeza. Shi Yuan enroscó la cola en el sofá y agitó la punta de la cola alegremente: "Prr, prrr, prr".
Durante la hora siguiente, Lu Tinghan siguió leyendo mientras Shi Yuan leía el guión a su lado, y le tocaba la cabeza de vez en cuando.
Cuando la manecilla de la hora señaló las seis y media, Lu Tinghan dejó el libro: "Hoy cocinaré yo solo, dile a Charles lo que quieres comer".
"¿Quién es Charles?" preguntó Shi Yuan.
Lu Tinghan señaló al robot: "Eso".
"Oh..." Shi Yuan se dio cuenta de repente. "Querrás decir Cobre Roto".
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Como Alimentar a un Abismꪮ
Ficção Científica"Si miras lo suficiente a un abismo, el abismo mirara de vuelta". El abismo, lo más temido por la raza humana en la actualidad. Los animales infectados por el abismo mutan en monstruos, y los humanos quedan reducidos a cadáveres andantes. Lu Tinghan...
