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Capítulo 55: La cima de la torre

Por encima del piso 54 de la torre de comunicaciones no se permitían visitas.

Shi Yuan y Edward dieron muchas vueltas antes de encontrar las escaleras de subida. La pesada puerta de seguridad estaba destruida, y las escaleras se hicieron añicos, dejando al descubierto una malla de barras de acero, que se desmoronaban al pisarlas. Los dos levantaron juntos el carrito de compra del supermercado y avanzaron con cuidado.

Entre las plantas 54 y 55, aún se produjo un accidente.

Edward se adelantó y pisó un tramo de escaleras, sólo para oír un "¡bum!", ¡la grava le derribó!

No se cayó.

La gruesa y larga cola se enroscó alrededor de su cintura.

Esta cola no sólo podía noquear a una persona, sino también salvarle la vida. Edward tenía armas y munición colgando de su cuerpo, que era muy pesado. Shi Yuan trató de alcanzarlo y agarrarlo, con la ayuda de su cola, apretó los dientes y levantó a Edward.

Después de que Edward subiera, se apoyó en el hueco de la escalera para recuperar el aliento, y le dio un pulgar hacia arriba: "¡Tu interesante cola! Muy buena".

"Gracias", Shi Yuan abrazó su cola y ordenó las escamas: "Yo también creo que está muy bien".

Una gran parte de las escaleras se había derrumbado, y el carrito de la compra no podía pasar. Edward se tomó un respiro durante un rato, y de repente dijo: "Edward ya no quiere carrito, Edward sólo sube a su familia".

Shi Yuan dijo: "Sus latas y armas están en el carrito".

Edward: "Edward dijo que está bien, no hay tiempo suficiente, la familia de Edward sólo quiere ver la puesta de sol".

Salieron temprano por la mañana, caminaron hasta la torre de comunicaciones y luego subieron más de 50 pisos con el carrito de la compra. Antes de que se dieran cuenta, había anochecido. El sol no podía verse en el interior, pero Shi Yuan especuló que estaba acelerando su caída.

"De acuerdo", dijo Shi Yuan, "entonces subamos primero".

Edward escogió y recogió en el carrito de la compra, agarró algunas de las armas más convenientes y se llevó balas, galletas, botellas de agua y un reproductor de música.

Por último, cargó a Joanna y Mike a la espalda.

Sólo entonces se dio cuenta Shi Yuan de que Edward era bastante alto, casi tanto como Lu Tinghan. Llevaba armas y dos personas de cartón, pero sus pasos seguían siendo bastante relajados.

"Vamos, Edward está listo", dijo.

Shi Yuan se paró frente a las escaleras rotas, midió la distancia y saltó primero, moviéndose muy ligeramente. Pisó el suelo, y tras confirmar que era fuerte, le dijo a Edward: "Salta".

Edward retrocedió unos pasos, corrió y luego saltó...

"¡Bum!" Aterrizó pesadamente, y varios trozos de grava se desprendieron de sus pies y cayeron decenas de pisos más abajo.

Llegaron al piso 55.

El pasillo de más arriba estaba completamente bloqueado, y tuvieron que encontrar otro camino.

Abrir de un empujón la puerta del piso 55 fue un choque para los ojos. El viento era tan fuerte que resultaba penetrante, y había cadáveres de soldados por todas partes, algunos de ellos habían mutado y se habían convertido en monstruos, pero el resto seguía esparcido por todo el suelo. Todo el suelo estaba cubierto de sangre, salpicaduras negras y rojas secadas al aire desde el suelo hasta el techo, y la luz del sol poniente parecía arder silenciosamente.