~|•Rin Itoshi, un chico que desde pequeño tuvo el deseo de tener alguien que lo ame y proteja, persona que lo respete y quiera, lastima que Dios escucho mal y le trajo a Shidou
~|• Contiene escenas +18
~|• Insultos
Los personajes no me pertenecen🕺
—¿Que quieres ahora? ¿No te cansas de ser irritante? Eres una molestia, un simple obstáculo, vete de mi vista y desaparece— su tono frío y molesto estaba muy presente. Detestaba está sensación de comodidad que sentía cuando estaba cerca de este ser tan estúpido. No tenía nada de especial, solo un cabello rubio con puntas rosas y una sonrisa molesta.
—¿Que sucede Rinrin? Creo que hoy estamos con los pensamientos desordenados, ese lenguaje tan frío solo hace que me ponga más caliente de lo que ya estoy~— Bromeó sabiendo que sus palabras solo darían un pequeño toque en la paciencia de Rin.
El rubio daba pasos ligeros por la cancha, dando vueltas alrededor de la pelota que Rin había estado usando para entrenar antes de perturbarlo con su adorable presencia. Su mente se preguntaba si el peliverde realmente lo odiaba o solo no lo soportaba. Cantureaba canciones sin sentido con diversión en lo que escuchaba las quejas de aquel individuo llamado compañero de equipo ¿En qué momento ambos terminaron en el PXG? No sé acordaba....capaz el destino hizo que el hermoso Itoshi menor dijera algo como "ay, como Shidou está en el PXG yo también quiero estar, lo amo, te amo Shidou" en su mente.
—Yo no entiendo porque me odias tanto Rinrin, soy increíble, divertido, guapo, pitudo, negro ¿Que más podés desear? Encima soy bueno con las pelotas— Guiño un ojo de manera sugerente a su propia descripción, era increíble pero Rin no lo veía.
—Mierda que gay sonas, yo mejor los dejos solos, vayan a besarse en los vestuarios, aquí no, puta madre, debí haberme ido con Otoya al Barcha— Ambos dos giraron la cabeza cuando la voz molesta de Karasu resonó en toda la cancha, bendito cuervo chusma, siempre se metía en lo que no le importaba, pero ahi estaba ya que solo queria entrenar y se topo la escena más gay de toda su vida. Shidou con toda la gracia del mundo se lo tomó a broma, después de todo ese pedazo de tarado de nombre Karasu, no podía quejarse, el sabía de su pequeño secreto con Hiori, el negro no era estúpido, se daba cuenta de lo pegadito que era el pelinegro con el soft boy.
—Ay aja, mejor andate de una vez, nadie te mando a venir, shu shu, estoy tratando de meter gol ¿Acaso no te das cuenta?— Poco a poco se fue acercando al cuervito con tal de intimidarlo, aunque no tuviera éxito tenía planeado pelear. A todo esto Rin solo los miraba de mala gana, los odiaba, como también odiaba a toda persona a su alrededor. Cuando sus ojos cansados e irritados observaron como esos dos tarados se agarraron a los golpes, suspiro co on molestia y camino a la salida de la cancha, dando pasos tranquilos y para nada apurados. No tenía ganas de lidiar con dos monos de zoológico sin aparente educación.
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Quizás su comportamiento problematico fue el que causo que llegara a tal situación de desesperación, el hecho de que capaz estaba mal de la cabeza o que simplemente la necesidad de contacto físico lo dejaba en blanco. No es ni será la persona indicada para hablar sobre lo que está bien o mal, la mente que el maneja nunca logro algo como eso. Puede que a fin de cuentas la situación termine pero no tenía nada asegurado.
Shidou no era exactamente la mejor persona para comprender, sus cambios de humor eran repentinos como también su forma de juego. Era alguien completamente impredecible, un perro cuyo dueño no estaba. Hubo veces que tuvo problemas por expresar sus deseos, como por ejemplo tener un sexo matutino con una sola persona que soporte su agresividad y que lo domine a la perfección
El último gol decisivo de Isagi Yoichi dejo 3-4 el marcador, dando la derrota al sub-20 y dejando ganador a Blue lock. Nisiquiera le importaba si habían ganado o no, si sentía las miradas de algunos idiotas que lo miraban desde la banca para ver su reacción. Sus oidos percibieron los gritos de emoción tanto de las tribunas como de los jugadores egoístas del otro equipo. Desinteresado en el festejo y probablemente en la derrota, solo se limito a ver a la unica persona que lo llevo al limite, el que logro que su rivalidad llegara a dejarlo hacer explosiones estupendas. Observo con detenimiento la belleza del pelinegro a lo lejos, el cual parecía frustrado y muy serio. Le importa a tres hectáreas de huevo lo que sea que estuviera pensando aquel tipo, solo quería conocerlo un poco más y.... capaz tocar con cariño algo de la piel suave que llevaba con el.
Después de un mes lo había logrado, ahora que se encontraba en el PXG había logrado conocer un poquitín más a fondo a Rin. Según su lista mental, Rin amaba los gatos negros, el fútbol por supuesto y que su ingles era perfecto. Sin embargo quedó muy decepcionado de si mismo cuando le canto a Rin una canción en ingles (Big dick) y el peliverde solo lo miro con disgusto. Había hecho multiples cosas para tratar de llevarse bien con el, pero todo resultaba imposible.
Cada día que pasaba, iba pensando que su objetivo de conocer muy a fondo a Rin Itoshi se desvanecía ante sus ojos rosados que deseaban con locura a ese emo. Por más que intentara e intentara, no lograba hacer algo que le diera puntos buenos con el chico. Llegó al punto de tener que preguntarle a Loki, sin importar que fuera un año menor, le importaba poco, si era entrenador en esta fase de Blue lock será por algo. Los consejos de sus demás compañeros de equipo no contaban, Karasu le dijo que simplemente se lo coja, Charles le hablo sobre el cuento de la semillita dentro de la panza de la mujer (probablemente ese pensamiento se lo inculcó Loki), Tokimitsu solo tartamudeo y dijo que le diera flores, y por último Nanase que le dejo en claro que los consejos de Karasu no resultarían efectivos.
Por el lado de Rin todo era diferente, estaba aferrado a la idea de que Shidou le estaba tomando el pelo y que todo lo que hacía era para molestarlo y sacarlo de quisio. Las flores y los cumplidos extraños le daban asco ¿Cuál era el propósito? Ni que los necesitará escuchar de una boca ajena cuando tranquilamente el ya lo sabía desde que era un puto crio. Por más que esas acciones fueran "agradables" para otros, para Rin eran estúpidas e incoherentes, no tenía un significado lindo para el, pensaba que lo que estaba detrás de cada halago o regalo, se trataba de una broma estúpida que tenía como objetivo dañarlo.
Fuera lo que fuera que viniera de Shidou, Rin lo rechazaría y despreciaría al instante, nada que viniera de parte de ese negro podría ser bueno, lo supo cuando hizo caras raras en medio del partido de la sub-20 y cuando escucho la conversación "para nada gay" de el y su hermano. Aveces creía que a ese hombre le faltaban un par de jugadores ahí arriba, no era normal ni nunca lo seria, eso estaba claro. Ni aunque le pagarán un millón de dólares Rin cambiará su manera de pensar hacia Shidou.
Entonces, solo quedará esperar a que el pestañas por fin pueda apreciar lo que Shidou realmente quería ofrecerle.....o que Shidou de el primer paso nuevamente.
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SOMOS BICAMPEONESN DEL MUNDO!!!!! LA VERDAD HERMOSO EL PARTIDO CONTRA COLOMBIA Y FUE DIGNO PARA LA RETIRADA DE ANGELITO, AMO A NI SELECCIÓN.
