Los rugidos del mítico pokemon se escuchaban incluso aunque este estuviera kilómetros lejos,dirigiéndose entre el mar a una batalla que acabaría con todo y todos.
El volcán del que había salido había hecho erupción,tragándose al pequeño de Lavacalda y El Monte cenizo,ahogando en un silencio donde en este punto,ni los gritos de los pobres pobladores se escuchaban,el único sonido era el de las plantas quemándose y la lava burbujeando.Algunos pokemon lograron salir con vida,huérfanos por que la lava se había tragado a sus entrenadores,otros heridos y con quemaduras,pero vivos,eso importaba más.
El rostro de horror del líder del equipo Magma no se puede describir,había tantas emociones en su cara; pánico,horror,tristeza,arrepentimiento. Muchas vidas acabaron por su culpa,eso no era lo que quería.
Y ahora en el fin del mundo,escondidos en, la ahora vacía, base secreta del equipo Magma,solo le quedaba su hija,no faltaba mucho para que el magma destruyera las paredes de la base y los quemara vivos o que el calor suba más,cocinándolos vivos. La segunda opción parecía estar sucediendo ya,el calor dentro era insoportable,quien sabe cómo fuera afuera,donde los cielos eran del color de la sangre y el fuego se traga la tierra que él quería expandir.
-¿Qué hacemos ahora?- preguntó HayHay,su adolescente de cabellos rosa neón. Estaba acostada en el suelo,lucía agotada por el calor.
-No lo sé.
Maxie se tomó su tiempo en admitirlo,pero era verdad ¿qué más puedes hacer es este momento? ¿Qué haces cuando ya no queda una tierra en la cual vivir ni un futuro que construir?-Papá
Maxie se giró a mirar a su hija,estaba débil,pronto les daría un golpe de calor,estaban en el punto donde ya no usaba su uniforme del equipo Magma,esas sudaderas gigantes ni las botas,sus cuerpos buscaban regular el calor sofocante que hacían que sus gargantas se cerraran y se les secara la boca como si tuvieran arena en lugar de lengua.
-Eres un asesino.
Eso ya lo sabía,no era algo nuevo,pero escucharlo de nuevo en esta situación donde cada palabra podría ser la última...
-Mi vida. -Comentó,aclarándose la garganta para intentar quitarse la sensación de sequía en esta- Espero verte pronto, en otro lugar.
HayHay se le quedó mirando,el piso frio ahora se sentía tibio,las paredes también,era como si hubieran sido encerrados en un horno que poco a poco se calentaba.
-Papá,solo existo en este universo.
Maxie la miró en silencio,tratando de digerir cada palabra pero el nudo en su garganta ni siquiera le dejaba hablar. En un intento de comfort,se acercó a ella y dejó que pusiera su cabeza en su regazo,acariciando su cabellera neón con sudor mientras el calor de la habitación los envolvía.
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HayHay despertó poco a poco,confundida al sentir un aire caliente cerca de ella y ver brazas volando a su alrededor.Juraba recordar irse a su habitación,quizás jugar un poco en un game boy advance y luego dormir,pero no recordaba cumplir años o algo así,las caras de alegría y los cantos de los del equipo magma la confundieron.
En medio de ellos,la miraba su padre,tenía un falso orgullo en su cara.
Al mirar abajo de ella,solo había lava.