PACIFY HER , niccolò govender rossi [editando]

small parties have no privacy

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capítulo uno: las fiestas pequeñas no tiene privacidad

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LA FAMILIA ARMANI estaba desayunando juntos, algo que rara vez ocurría. Agustín hablaba de cómo planeaba expandir su empresa a España e Inglaterra, mientras que Eleanor no prestaba atención ya que usaba su teléfono debajo de la mesa, tratando de hacerlo a escondidas, pero fallando unos segundos más tarde cuando Agustín aclaró la garganta, robandose la atención de su hija.

── Eleanor, sabes que no permito los teléfonos mientras comemos, ── dijo Agustín observando a su hija, que se retorcía en su asiento avergonzada.

La rubia apagó su teléfono y lo dejó en su regazo, no antes de escuchar una risa reprimida de su hermano mayor, Leonardo, quien movió los labios: "te cacharón".

── Lo siento. ── una disculpa fue lo único que salió de la boca de Eleanor, luego agarró los cubiertos y comenzó a comer la fruta en su plato que no había sido tocada por ella desde que los cuatro se sentaron.

── ¿Te acuerdas de Khalid Younes?── El hombre le preguntó a su hija mientras tomaba un trozo de su omelet para luego masticarlo.

La rubia asintió, respondiendo a la pregunta de su padre al recordar al embajador que solo conocía de cuando asistia ha diferentes eventos y cenas en las que acompañaba a sus padres.

── Tiene un hijo mayor que está entrando en Collodi. Khalid me pidió el favor de que puedas hacerte amiga de su hijo para que pueda integrarse rápidamente. ── Eleanor solo asintió cuando terminó de escuchar a su padre, no era la primera vez que le pedía eso.

── ¿Por qué no lo hace Leo?── dijo Eleanor, sin pensar antes de hablar, pero en su cabeza, tenía sentido que su hermano lo hiciera, ya que el hijo del embajador era un chico.

── Porque va a estar en tu clase.── respondió el castaño. ── Incluso si no lo estuviera, no deberías ir en contra de lo que te estoy diciendo que hagas.── La rubia asintió de nuevo y miró hacia abajo, recogiendo otro trozo de sandía con su tenedor y colocándolo en su boca, probando su dulce néctar.

── No sabía que tenía otro hijo,── comentó Isabel, frunciendo el ceño ante lo que su marido había dicho sobre su compañero de trabajo, provocando la conversación una vez más. ── ¿Te imaginas? Escondiendo a su hijo durante dieciséis años.

── Debe ser problemático,── se encogió de hombros Leonardo mientras levantaba las cejas.

Leonardo siempre había sido más niño de mami que su hermana, siempre de acuerdo con Isabel, y Eleanor era más una "chica de nadie", no porque no quisiera, sino porque nadie quería.