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"Soy un juez antiguo en el puesto, con muchos años de servicio a cuestas. Me he dado cuenta de que mi labor carece de sentido; los criminales cuentan con mejores herramientas, mientras que los hombres buenos tienen menos posibilidades de defenderse. He prostituido mi martillo por la ley, una ley injusta que considera a todos culpables hasta probar lo contrario. Decidí que la verdadera justicia se dictaría con el peso de mi martillo chocando contra las cabezas de los villanos. Tras miles de muertes en mis manos, me di cuenta de que yo era el único y verdadero héroe, un héroe real, no como los de las historietas, pero ya acabó. Esta vez, decidí que el martillo que alcé caería sobre mí. Solo quiero decirle al señor juez: donde usted estuvo, yo viví; y con mi muerte surgirán nuevos héroes. Antes fui un héroe, ahora seré una leyenda... La sentencia está decidida; los miembros del jurado han dictaminado: ¡CULPABLE! Su destino es la muerte. Que así sea..."

"100 Ridículas Muertes: Las Desventuras Mortales"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora