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Jueves 31 de agosto de 1972

Jade Potter.

Bajo las escaleras con mucho cuidado y silencio.

Son las 4 de la mañana y me dio hambre así que....vine a buscar un chocolate.

Llegó a la puerta de la cocina pero justo cuando la abro visualizo a mi padre tomándose un té.

¿En serio? ¿Un té a las 4 de la madrugada?

Decido retroceder, pero en cuanto doy un paso mi papá habla.

-Jade,cariño,se que eres tú amor.

Cierro mis ojos con frustración.

Yo que no quería que me descubrieran.

Es que no sabes ni hacer silencio

¡Cállate conciencia!

-Entra jade.-dijo papá.

Entre a la cocina y puse una sonrisa inocente.

-Hola papi.

-Venias por chocolate ¿Verdad?

-No.-mentí y moví mi dedo pulgar.

Mi padre sonrió.-Un alivio, porque ya me los comí yo.

Mi sonrisa se fue en ese instante y me padre sonrió.

-Es broma, pero no puedes comer chocolate.-puse un puchero.-No me hagas esa cara princesa.Sabes que no funcionará.

Puse una mueca en mi cara.

Mi padre abrió sus brazos para que yo me acercará a darle un abrazo.

Me acerque y mi padre me abrazo con fuerza.

-Mañana mi niña se irá a hogwarts.

Yo sonreí.-Papá, ya no soy una niña, ¡tengo 11 años!

-Solo prometeme una cosa princesa.

-Dime, papá.

-Prometeme que nunca tendrás novio.

-Te lo prometo, papá.

-Bien, ahora vamos a dormir.

Mi papá y yo subimos a mi habitación.

El me leyó un cuento y después nos dormimos juntos.

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-¡Jadie!-dijo una voz mientras me agitaba-¡Jadie!-dijo con más fuerza-¡Jade Potter! Despierta ahora mismo.

Abrí mis ojos y vi a James frustrado de que yo no despertara.

-¿Que pasa James?.-pregunté adormilada.

Mi hermano frunció el ceño-¿Que pasa? Jade, ¡hoy nos vamos a hogwarts!.

-ah.-dije aún algo dormida...pero las palabras de James resonaron en mi cabeza.-¡Espera! ¡Hoy vamos a hogwarts! ¿Que haces aquí? ¡Vete! Me tengo que alistar.

Mi hermano se fue murmurando algo como "quién la entiende.."

Me bañe y me cepille mi cabello pelirrojo, el cuál es muy difícil de ordenar ya que herede el alborotado cabello de papá, pero el pelirrojo de mamá.

Desayunamos y después nos fuimos a king cross.

James paso solo.

Mi madre se posicionó a mi izquierda y mi padre a la derecha, los tres empujamos y pasamos juntos al mundo mágico.

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