MID-SIS IIKnowminII

Capítulo 6

I don't know how to feel

¿Me creería si le digo que lo amo?

Por fin, los niños empezaron sus talleres. Kim Seungmin hubiese estado igual de feliz que los pequeños si no fuera porque les habían cambiado el apellido.

Los estudiantes de la Escuela de Policías usualmente eran llamados "Cadetes" seguido de su respectivo apellido. Generalmente no había discordancia entre los apellidos de padres con hijos a menos que se tratara de una madre policía que permaneciera con su apellido de soltera. Pero ese no era su caso, él no era madre ni mujer. Por ello cuando se registró a los hermanitos Lee, automáticamente se les nombró como Cadetes Kim.

Estaba un tanto nervioso, Hyunjin le había contado sobre el incidente, los hermanitos no supieron que el maestro los estuvo llamando hasta que mencionó sus nombres. Kim había tratado de hablar con la directora de la escuela, la mujer le había dicho que podía cambiar en el sistema el apellido de ambos niños pero que la mayoría del material de ese semestre ya había sido impreso, posiblemente los profesores los seguirían llamando Cadetes Kim hasta que dicho semestre terminase.

Seungmin pensó que si los niños rectificaban a sus maestros no habría ningún problema, más se sorprendió al ver a Hyunjin y Jeongin jugando a las escondidas detrás de los arbustos llamándose entre ellos "Cadete Kim". Tal vez él era el único a quien le perturbaba que los niños utilizaran su apellido.

En realidad estaba más preocupado por lo que pudiera pensar el alto sobre ello. De por sí ya se había inmiscuido demasiado en la vida de los Lee, no quería que Minho pensara que lo había hecho apropósito o que quería imponerse sobre él como figura paterna de los niños. Para empezar, los niños eran Lee, todo ellos gritaba Lee por todos lados y en todas las direcciones. Esos niños no tenían de Kim ni la uña del dedo del pie. Aunque Seungmin debía aceptar que había logrado establecer hábitos y cambiar ciertos comportamientos en ellos, quizá si había algo de Kim en sus personalidades.

Para su fortuna o desgracia, Minho había decidido cambiar diversos aspectos en cuanto a su trabajo. Tomó en cuenta los consejos de Seungmin y redujo su carga laboral de la misma forma que hacían sus compañeros, solo que él sí era consciente, tomaba la cantidad correcta en lugar de una inferior a ella.

Había recibido muchas críticas de personas acostumbradas a colgarse de su impecable esfuerzo, al ver que ya no podrían hacerlo. Pero Lee estaba decido e incluso había ganado el apoyo de ciertos compañeros que estaban de acuerdo con su decisión.

Usualmente el bufete recibía una cantidad exacta de casos al mes, estos debían ser repartidos entre todos los abogados de una forma equitativa y en función a sus especialidades y habilidades. En la práctica eso no ocurría, todos tenían conocimiento de aquella situación pero nadie hacía nada por cambiar ello.

Pero tan pronto como Lee Minho alzó la voz, se le sumaron varios abogados cuyas cargas laborales eran igual de exorbitantes. Lee había logrado lo que muchos anhelaban y ahora era visto como casi un héroe por varios colegas.

Minho no esperó absolutamente nada cuando habló sobre esto en plena directiva, él solo iba a abogar por su condición pero rápidamente recibió apoyo.

Su carga laboral se redujo significativamente y se le ofreció un bono a modo de compensación. Por dicho motivo, de vez en cuando podía escaparse del trabajo para ver a sus hijos. Ello era lo bueno de ser abogado, no siempre necesitaba estar metido en la oficina.

Ese día en particular había salido temprano del trabajo así que decidió pasar a recoger a sus pequeños de la Escuela de Policías. Los niños generalmente iban y regresaban solos, Minho no los dejaba salir si es que no estaban juntos. Las distancias no eran precisamente largas y confiaba en ellos, sobretodo en Hyunjin, para manejarse por las calles. Jeongin aún se distraía si le llevaban comida.