Hay Amor (En Tu Cuerpo) [Roquill/GotG Vol. 3 AU]

12. excepto (todo lo que tenías).

Fandoms: Guardians of the Galaxy Vol. 1, 2, 3.

Pareja principal: Rocket Raccoon/Peter Quill (Star-Lord).

Rating: Adulto, por violencia y sexo explícito.

Categorías: Realidad Alterna de Vol. 3, Acción/Aventura, Primera Vez, Problemas de Comunicación porque Peter y Rocket son Idiotas, Readaptación del Canon/Canon Rewrite, Escenas Perdidas/Missing Scenes, Romance, Humor, Drama, Relación Establecida, SMUT/Contenido Sexual Explícito, Mpreg, Saltos en el Tiempo, Rocket POV, Peter Quill/Star-Lord POV, Exploración de Fisiología Alienígena, Uso de OC's, Exploración psicológica de personajes.

Spoilers: Avengers: IW/Endgame, Thor: Love & Thunder, Guardians of the Galaxy: Holiday Special, Guardians of the Galaxy Vol 1-3.

Sinopsis: Aun poseyendo corazones endurecidos por el impacto del pasado, Peter y Rocket descubren que todavía hay amor en sus cuerpos. La verdadera sorpresa, sin embargo, será desvelar el resultado de su extraordinaria afinidad juntos. Todo en medio de patearle el trasero al Alto Imbécil, por supuesto.

Dedicatoria especial: ¡A todxs los que tienen la paciencia de esperar las actualizaciones de esta historia! Gracias por esperar.

Nota: Galleta a quien pueda reconocer el origen de la primera escena de este capitulo. *wink-wink*

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12.

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"Y nunca quise nada de ti

Excepto todo lo que tenías.

Y lo que quedó

después de eso también, oh!"

-Florence + The Machine.

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Antes.

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Knowhere, por fin, les pertenecía.

La última negociación -con lo que quedaba de Tivan Corps- se llevó a cabo en Contraxia y duró tres ciclos, antes de que la oferta de Quill fuera aceptada y el contrato firmado por el Capitán de los Guardianes, y los lacayos del Coleccionista. Rocket fue elegido de albacea y propietario secundario, con el poder de tomar decisiones en su ausencia. Y en caso de que ambos fueran inhabilitados, dicho poder pasaría a Kraglin.

Tras finalizar la transacción, el grupo se movilizó a uno de los tantos casinos a festejar. Drax y Mantis se dirigieron a la mesa de póker para gastar lo que quedaba de sus sueldos—Peter sacudió su cabeza, sabiendo que muy probablemente serían corridos del establecimiento, en menos de un par de horas.

Quill perdió de vista a los demás y se dirigió al bar por su cuenta. No le apetecía jugar, ni apostar. Últimamente, su humor no daba ni para socializar muchos que digamos. Interactuar con otras formas de vida, que no fueran de su equipo, lo dejaba exhausto.

Últimamente, todo lo dejaba desganado.

Después de que Thor se marchara, Quill admitía que mucho del caos se había amenguado en sus misiones. Thor había sido un imán de aventuras irreverentes, y aunque había sido frustrante en ocasiones, su presencia había servido de distracción. En el proceso de atender el centenar de llamadas de SOS residuales del Contra-Snap, Quill había podido perderse en la rutina—en disparar a los malos, salvar el día, y cobrar una buena comisión.