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1 Semana despues...
luego de esperar tanto por fin pude conocer mi casa, ya faltaba poco para que este presentable, recorde lo que me habían dicho del arroyo, pero siendo sincera no me interesa, para estar aburrida sin amigos prefería levantarme temprano e ir a la casa de mi tía, era agradable, sentia que me entendía.
De hecho, era lo mejor mis padres sabian donde y con quien estaba, pues mi tia eva, era de confianza, asi no pasaba del todo sola y era sencillo solo acompañaba a mi mamá la esperaba a que terminaran su jornada y vinieran a recogerme, uno de ellos al menos, pues sus horarios no eran fijos.
Unas de las tantas conversaciones que tuve con mi tía, termino por convencerme de ir al arroyo.
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Noche que iria al arroyo:
8:00 a.m
No tuve muchos ánimos, aun asi me arme de valor para ir a el arroyo, pues tenía razón el lo que había llegado no tenia ni un conocido, de los nervios, una noche antes alisté cosas como dulces, linterna y un impermeable...uno nunca sabe cuando lloverá.
Camine 2 cuadras, cuando me pare a mirar los árboles, que parecían tan grandes, no lo pensé más y puse un pie adentro, note que se veía un poco oscuro por la sombra de los árboles, avancé hasta que me tope con una pequeño riachuelo pase por un tronco que estaban allí.
Me empezó a dar miedo, incluso cuándo aún se podían ver algunas casas, sentí que algo tembló, ví los árboles, el piso y si estaba temblando, me puse a correr al sentir que estaba viniendo a mi dirección, corrí sin siquiera interesarme que era lo que hacía temblar el suelo, daba igual si me perdía; esa cosa se sentia cada vez mas cerca, pensé en darle la vuelta a un árbol para cambiar de dirección, lo hice pero no tarde en arrepentirme ya que sentí que mi cuerpo chocó con algo, al instante que gire, perdi el equilibrio y caí en el suelo de espaldas.
-.ey...¿estás bien?- dijo el niño con el que choque, me senté levanté mi vista del suelo y veo que 2 personas más se nos unen.
-...me duele mucho la espalda...- dije sobándome, una chica de pelo largo fue la que me estiró la mano.
-no te había visto antes, eres nueva?
el chico que hace poco vino me preguntó, acepte la mano de la chica y me puse de pie, me sacudí la tierra de la ropa.
-si, acabo de llegar...hace unos días...creo
-¿quieres jugar con nosotros? incluso si quieres vamos al árbol del trueque, ya sabes por las molestias.-dijo el mismo.
-árbol del trueque?-cuestiono viendo como llegaban otras 4 chicas detras de ellos.
-si en este arroyo se suelen intercambiar cosas por otras, por cierto como te llamas? yo soy craig.
Al final de cada presentación, terminamos jugando a las congeladas, nunca que pensé que en este arroyo se hablaban así de fácil. el niño Craig me dijo que se encargaría de presentarme a todos en el arroyo, insistí en que no era necesario pero fue necio.
luego de jugar fuimos al árbol del trueque, ahí conocí a kit hablamos por una rato, después fuimos a una especie de prado donde se acentuaron las "chicas ecuestres", al parecer cada grupo de niños tienen su propio nombre y un lugar donde pasar, es como un juego de roles, también conoci a los "ancianos del arroyo"
El trío de niños me habían invitado a su "guarida" que era el interior de un tronco, así pasamos el resto de la tarde leyendo mangas y charlando, hasta que sonó un fuerte ruido, Craig me explico que era la guardiana del tiempo, tocando su sousaphone, que indicaba que ya era hora cenar, asi que cada niño se fue a su casa.
Fue agradable pasar la tarde con ellos, gracias a esos niños tenía una nueva imagen del arroyo, ya no lo encontraba aterrador o aburrido.
«𝐌𝐚𝐧̃𝐚𝐧𝐚𝐯𝐞𝐧𝐝𝐫𝐞𝐭𝐚𝐦𝐛𝐢𝐞́𝐧...»
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