𝓡𝓮𝓽𝓸𝓾𝓻.
Pasaron 30 años desde que reencarno en un mundo de dibujitos animados que antes su hermana lo obligaba a ver junto a ella, en cuestión, inició desde cero en una segunda vida como un francés graduado en la profesión de maestro de idiomas extranjeros, al tener los recuerdos de su anterior vida, le sirvió bastante en su nueva vida, siendo considerado como alguien inteligente y capaz desde una edad temprana.
—(¿Por qué carajos Gabriel querría que le enseñará a su hijo? El ya tenía profesor)—. Pienso con mi cara algo sombría.
No quería volver a Francia, porque sabía que estaría lleno de problemas por los akumas, y él es alguien que aunque tenga paciencia por fuera, por dentro es un mar de emociones diferentes.
—Tks tks, no me pagan para esto...— Murmuro con un humor de perros, saliendo del aeropuerto con un rostro neutral.
Afuera del aeropuerto, lo esperaba un hombre con ropas negras elegantes y un rostro serio, con un auto negro y limpio.
—Hola.— Saludo cordialmente al hombre que parece un gorila grande.
El hombre abre la puerta trasera del auto y André entra, dejando su equipaje a su lado a pesar de que el hombre trató de ponerlo en el maletero.
—Prefiero tener mi equipaje conmigo, señor. Gracias.—Dice André con una mirada que no aceptara un no como respuesta.
El hombre con el ceño algo fruncido acepta, entrando al auto y arrancando, el viaje a la mansión Agreste tardaría mínimo 1 hora.
—(Que aburrimiento, y yo que no quería volver)—. Pienso mirando por la ventana del auto.
El no recuerda mucho sobre la serie, solo algunos nombres de los personajes y sobre los kwamis, más haya de eso no recuerda nada más, porque vive tres decadas en este mundo animado, las personalidades eran más realistas en las personas, pero la cegedad nunca fue un error, incluso ahora que eran personas reales, y otra cosa que a André le perturbaba era el parecido de las personas en París, al ser una serie animada, los personajes de relleno siempre eran los mismos pero con distintos colores, y bueno... En París en este mundo era así, y era turbio para André, le dejo un mini trauma, ya que le cuesta diferenciar a veces a las personas.