Dalas Grant, se ha convertido en mi único deseo, deseo que conlleva al pecado.
Somos criaturas pecadoras y estoy segura de que el es el mismo Satan.
Quize jugar,pero perdí, y me queme en sus trampas Lascivas.
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Pecados
Romance-Te odio, desde el día que supe de ti Solo esas crueles palabras le sobraron a Elizabeth para decidir marcharse de su hogar en Miami y tener una nueva vida, estudió y se convirtió en una profesional, logrando darse los mejores lujos, y las cosas qu...
Prefacio
Dalas Grant, se ha convertido en mi único deseo, deseo que conlleva al pecado.
Somos criaturas pecadoras y estoy segura de que el es el mismo Satan.
Quize jugar,pero perdí, y me queme en sus trampas Lascivas.