~°.Capítulo 2 .°~

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                             🕰🪐

Elizabeth

-Buenos días, señorita Grey-La voz me saca del trance en donde yo estaba metida en pensamientos de trabajo.

Levanto la cabeza y me sorprendo al ver al señor Grant, estaba parado en el umbral de la puerta, no mostraba ninguna emoción pero su presencia era imponente y de alguna manera de daba la impresión de que aquel hombre estaba cabreado. Debido a su manera de tensar los hombros.

-Señor Grant, buenos días ¿que lo trae por aquí?-dejo mi asiento y le doy una reverencia con la cabeza.

Se queda en silencio y mira a su alrededor como si buscara algo-¿Esta cómoda?-Yo asiento y me mira no muy convencido-Paso por aquí porque me gusta saber que tipo de personas trabaja conmigo, y más si tienen un rango como el suyo.

Sus palabras no dejan rastro de ningún titubeo, ni rodeos, suena seguro, y claro.

No se que responder, esto me tomo de sorpresa y su presencia es algo que intimida.

Le brindo una sonrisa y el se queda igual-¿Desea algo más señor Grant?

-¿Me esta hechando?-interroga y yo de inmediato niego con las manos en el aire.

-Por supuesto que no, solo estoy tratando de...

Me corta la oración-Solo bromeaba señorita Grey

¿Se supone que debo reir?

Pues si, como símbolo de educación debo reírme de sus malos y ridículos chistes.

Río y trato de sonar natural, cosa que no me sale y el lo nota.

-¿Quiere café?-rompi el silencio incómodo, y le me sirvo una taza cuando el niega, le doy un sorbo.

-No, el café es para adictos-me mira.

¿Me acaba de decir adicta? Por supuesto

Enseguida pongo el café encima de mi escritorio y hago una línea fina con mis labios.

-Todo es dependiendo de como se ingiera, y su frecuencia-respondo más el de nuevo se queda callado por un largo tiempo

Trato de ser natural con el aquí, pero me tensa saber que me observa, el no disimula, simplemente me sigue cada uno de mis movimientos con su mirada, mientras se queda parado como un vela en medio de la oficina.

A pesar de que el mismo no se muevo, hace pequeños gestos con la cara, como si algo le molestara, o más bien yo no le he dado lo que quiere.

-Que pase buen día-Suspiro cuando dice eso

No me deja responder porque sale rápido y da un portazo, definitivamente esta cabreado.

Sigo con mi trabajo aunque la angustia y la interrogante de si hice algo mal me persigue, es muy extraño que alguien como eo fuera supuestamente y quisiera conocerme. Tocan la puerta de mi oficina y esta vez es el señor Montana.

No saluda, solo dice:-Me enteré de que el Dalas estuvo aquí, ¿paso algo?

-Nos señor, no paso nada-respondo con la cabeza aun metida en los papeles encima de mi escritorio.

-Me parece extraño que esta por estos lados, solo viene aquí por supervision y no dura ni tres minutos completos-Murmura el tipo colocando sus codos en sus rodillas.

Algo em hace pensar que le señor Dalas mintió, o más bien no me hace pensar, se que lo hizo-Y el, ¿Viene a visitar a los nuevos empleados?

-No, nunca lo hace, Dalas siempre ha sido muy narcisista y egocéntrico, no le gusta juntarse con los demás, apenas lo hace conmigo y es porque soy su tío-responde relajado y con una mueca.

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⏰ Última actualización: Jun 25, 2024 ⏰

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