Sofía se encontraba sentada en el sofá de su pequeño apartamento, mirando fijamente la pared frente a ella pero sin realmente verla. Su mente estaba llena de pensamientos negativos , una mezcla confusa de ansiedad, miedo y tristeza. Había llegado a un punto en su vida en el que ya no podía ignorar el peso abrumador de sus emociones.Después de meses de luchar en silencio, finalmente tomó la valiente decisión de buscar ayuda. Con manos temblorosas, marcó el número de teléfono que había encontrado en un folleto de terapia que había guardado en su bolso durante semanas. Una voz amable respondió al otro lado de la línea: era Pablo, un terapeuta que resonó con la angustia en la voz de Sofía y le ofreció una cita para esa misma tarde.
Al llegar al consultorio de Pablo, Sofía se sintió nerviosa pero decidida. Pablo la recibió con una sonrisa cálida y la invitó a tomar asiento en un cómodo sillón. Durante la primera sesión, Sofía compartió sus experiencias y emociones más profundas, dejando al descubierto capas de dolor que había mantenido ocultas durante años.
Con paciencia y empatía, Pablo la guió a través de un proceso de autoexploración, ayudándola a identificar las raíces de su ansiedad y trauma. Juntos, revisaron eventos pasados que habían dejado cicatrices emocionales en el corazón de Sofía, desenterrando recuerdos dolorosos pero necesarios para su proceso de sanación.
A medida que la sesión llegaba a su fin, Sofía sintió un peso levantarse de sus hombros. Por primera vez en mucho tiempo, se sintió escuchada y comprendida. Aunque sabía que el camino hacia la sanación sería largo y difícil, también sabía que ahora tenía un compañero en quien confiar y un camino a seguir.
Con una sensación de esperanza renovada, Sofía salió del consultorio de Pablo con una determinación renovada. Sabía que el viaje hacia la sanación emocional sería una montaña rusa de altibajos, pero también sabía que estaba lista para enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino. Con Pablo a su lado, estaba lista para despertar a una nueva vida llena de posibilidades y bienestar emocional.
Moraleja: A veces, el primer paso hacia la sanación emocional es reconocer que necesitamos ayuda y tener el coraje de buscarla. No importa cuán oscuro parezca el camino, siempre hay luz al final del túnel cuando nos permitimos ser guiados
![](https://img.wattpad.com/cover/369364727-288-k210483.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Nada es lo que parece solo estoy sanando
SpiritualA veces nuestras ideas van basadas en nuestro propios conocimientos de acuerdo a nuestras creencias y pensamientos dado a las vivencias de nuesta vida cotidiana y vida misma. Este libro va basado a mi vida como adolescente,y mi camino de sanacion p...