Cuatro

830 147 32
                                    

Jin.

—¿Podrías dejar de meter mujeres a la casa?

Kirisha estaba molesta parada fuera de mi habitación esperando a que la mujer se terminara de vestir.

—Pronto me mudare.

—No te estoy pidiendo que te mudes, solo deja de traer a esas aquí —señaló a la chica y esta se enfureció.

—Más respeto maldita bruja —le hablo directo en la cara y yo la tome por el cabello.

—Escúchame —le torció el rostro hacia mi mientras, viendo sus muecas de dolor —si mi hermana desea llamarte, puta, zorra, mujerzuela o de cualquier otra manera, lo puede hacer, ella es la única que puede hablarme mal, así que el respeto se lo debes tu ¿entendiste? —asintió asustada —ahora largo que en la luz del día me das asco.

La empuje y salió corriendo por las escaleras, Kirisha suspiro y me observo.

—¿Vienes conmigo a la pastelería de Bumi?

—Esta bien, me ducho y estoy listo, siempre es lindo ver a mis dos bomboncitos juntos.

—Que no le digas así, Hoseok ya te golpeo una vez.

Se que Bumi esta prohibida, pero verla sonrojar es lindo, de no ser porque Hoseok la descubrió antes que yo, sería mía fijo.

Aunque debo parar si quiero seguir vivo.

Al llegar a la pastelería, abrí la puerta para que mi hermana entrara, Hoseok se fue directo a saludar a su mujer, le dio un beso en la mejilla y espero aun lado de Kirisha.

Yo quedé impactado con la chica que estaba aun lado haciendo, venía con otra mujer con rasgos similares. La señora hablaba emocionada sobre un pastel o algo así, mientras la chica solo miraba al vacío.

—Buenos dias, Kim Seokjin.

Extendí mi mano y ella la observo antes de levantar su rostro para mirarme.

Maldita sea es preciosa.

Dudo un segundo y tomo mi mano.

—Qi Juwon.

—¿China?

Negó —Nací aquí, mi padre es el de China.

—Que bien, no tendré que aprender un nuevo idioma para hablar contigo.

Sonrió y parecía que no lo hacía de hace mucho.

—¿Hija? —La chica miró a su madre y se le borro la sonrisa— elige el sabor de tu pastel de bodas.

Era obvio que quería que escuchara esa parte, pero no trae anillo, no se le notaba esa felicidad que irradian las novias, además aún con el vestido holgado puede verse el abultamiento de su vientre.

—Creo que cualquier sabor dará lo mismo —interrumpí —pero si quieres comer algo rico, la tarta de chocolate de Bumi es deliciosa.

—¡Jin! —kirisha me jalo de la oreja —disculpa a mi hermano, a veces no conoce los límites.

—No le molesta, al menos deja que me de su número.

Mi hermana ya no me dejo acercarme pero no deje de verla todo el tiempo, boda o no, bebe o no, debo de tener un poco más de ella…

Libro #5 Darkness (KSJ +21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora