Capitulo 1: Deus ex machina

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En un prado de flores rodeado de niebla se podía ver a un hombre acostado de espaldas con una armadura desgastada, con una cruz roja en el pecho. Alrededor de él, pequeñas mariposas etéreas danzaban, iluminando con un resplandor suave y misterioso. Poco a poco, el hombre comenzó a recuperar la conciencia, y al moverse lentamente, las mariposas se dispersaron en el aire.

Confundido y desorientado, el hombre se sentó en el suelo, aspirando el aire junto a la niebla, observando su entorno con una mezcla de asombro y desconcierto. Las flores de colores brillantes y la niebla que parecía flotar a su alrededor le daban al lugar una sensación irreal, casi onírica.

"¿Dónde estoy?" murmuró, su voz resonando suavemente en el silencio del prado.

Mientras intentaba levantarse, notó el peso familiar de su espada, llamada Mea Culpa, descansando a su lado. La tomó, y al hacerlo, una luz cálida emanó de la hoja, dándole un breve momento de claridad. Con la espada en la mano, se puso de pie y miró a su alrededor, buscando alguna señal de lo que debía hacer a continuación.

De repente, una figura etérea apareció entre la niebla, acercándose lentamente. Era una mujer de aspecto sereno y con la apariencia de una doncella guerrera pero desarmada, con una presencia tranquilizadora que contrastaba con la confusión de Gael.

 Era una mujer de aspecto sereno y con la apariencia de una doncella guerrera pero desarmada, con una presencia tranquilizadora que contrastaba con la confusión de Gael

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"Bienvenido, Gael Valerius" dijo la figura con una voz melodiosa. "Te encuentras en Avalon, un campo de reposo para los más grandes guerreros"

Gael frunció el ceño, intentando recordar cómo había llegado allí. "¿Quién eres tú? ¿Yo perdí?" dijo bastante confundido

La mujer sonrió suavemente. "Soy una guía para aquellos que han llegado a estas tierras, mi nombre es Titania y respondiendo lo último no perdiste al contrario lograste acabar con un recién convertido príncipe demonio un logro nada despreciable"

Gael asimiló las palabras decidió envainar su espada en su funda, pero antes de que este dijera algo la mujer le hablo nuevamente.

"Antes de responder todas tus dudas me gustaría que me acompañaras a un lugar más cómodo para seguir nuestra conversación Gran Maestre" dijo armoniosamente mientras caminaba adentrándose al mar de niebla.

Gael suspiro y comenzó a seguirla en silencio mirando con curiosidad observando una gran cantidad de flores incluso algunas que jamás había visto en su vida incluso algunos animales, aunque estos eran etéreos como las mariposas que había presenciado.

Poco a poco comenzó a mirar una silueta de algo a lo lejos que era bastante grande hasta que se dio cuenta que la niebla comenzó a disiparse hasta que logro mirar a donde se dirigieron, observando una mesa para tres con dos sillas con bastantes bocadillos y té.

RWBY: Cruz y PlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora