«la razón de vivir» o «la razón de ser»
El mundo ciertamente no era un lugar amigable, siempre había maldad y opresión, aunque, el deseo de libertad nunca parecía apagarse, debilitarse sí, pero siempre estaba presente, por muy pocos de la tuvieran...
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Teach podía decir con seguridad que aquel idiota en tanga, Franky, era una buena elección de reclutamiento, haría todo lo posible para ponerlo de su lado, llegaría a la fuerza de ser necesario, parecía que era apegado a esa tonta "Family Franky" asi que los usaría en su contra, los usaría para obtener a Franky y por ende los planos. Si era necesario destruiría toda Water Seven para conseguirlos.
Laffitte a su lado tenía una sonrisa maliciosa, su primer subordinado tenía las mismas ambiciones, tan letales, capaz de hacer una masacre para conseguirlas. Definitivamente había hecho una buena elección al reclutar a aquel tipo.
Franky y Robin aparecen, encadenados, en uno de los vagones del tren marítimo de Water Seven.
"Te lo digo. Esas armas antiguas van a llevar a toda la humanidad a la ruina. Mi maestro no dio su vida protegiendo esos planos por nada. No si tengo algo que decir al respecto al menos. Pero aún así, no tiene sentido que salga de aquí solo. Tienes que encontrar alguna manera de volver con tu tripulación. ¿De acuerdo?"
"No puedo. Si estoy con ellos, sólo les traeré sufrimiento".
"No eres tú quien les hace daño, esos bastardos del gobierno pueden decirte que tu existencia es un crimen. Pero no importa lo peligroso que puedas ser, el simple hecho de estar vivo, el simple hecho de ser quien eres, nunca está mal, ¿Lo entiendes? Lo que haces es tu elección, pero no hay bien o mal en lo que eres. Tu existencia no es un crimen."
Ace se tenso un poco, algo esperanzado pero a la vez con miles de dudas en la cabeza.
La sonrisa de Robin tembló un poco, aquellas palabras entraron en lo más profundo de su ser. "Tu existencia No es un crimen." Una lágrima traicionera delató su alegría y sorpresa, estaba tan feliz, nada ni nadie podía quitarle aquello, demonios, iba a matar a todo el que quisiera perturbar su felicidad.
Franky tarareo orgulloso de sus super palabras, ¡Se veía tan genial en esa escena! Además, le alegraba que el efecto fuera bueno, parecía que ella necesitaba escuchar aquello urgentemente. Y ¿Quién más podía decírselo si no alguien tan genial como él?
-Shishishi. Pareces feliz, Robin. -Murmuro Luffy a su lado, con una sonrisa tan grande y esperanzadora, unos ojos tan inocentes y llenos de vida que hizo que su corazón se apretujaba.
-Lo soy. -Respondió con la sonrisa más grande que fue capaz de hacer.
Jimbei sonrió al escuchar aquello, le alegraba que las dudas de Robin finalmente hubieran sido borradas del todo, le alegraba que fuera feliz.
