🔥 CAPITULO 9 🔥

28 5 0
                                    

La luz se abre paso poco a poco e intento incorporarme, pero un intenso dolor de cabeza me abruma. Estoy en el purgatorio. Ayer morí de un coma etílico y ahora estoy muerto, porque el dolor que siento no es humano. Pero no, abro los ojos y en vez de encontrarme a Dios dispuesto a darme una charla sobre el alcohol, estoy en una habitación desconocida, de un bonito color azul y decorada con fotos de jugadores de fútbol americano.

 La camiseta con el número siete reposa sobre la mesa... y noto que me estoy quedando dormido. ¡Espera! La camiseta con el número siete, el número de Yoongi en el equipo. Oh, dios mío, estoy en su habitación.

Me incorporo lentamente y me doy cuenta de que llevo una camisa blanca en vez de mi ropa. La fiesta, no recuerdo nada. Muchos cubatas, apuestas, bailar, y después de eso, negro, un vacío, es sencillamente frustrante. Entonces me di cuenta de que a mi derecha, en la mesilla de noche, había un café, una pastilla y un rollito de canela de Granny's, mi pastelería preferida. 

En concreto, sus rollitos de canela son la cosa más deliciosa de este universo y podría estar alimentándome de eso toda mi existencia.

Se abrió la puerta de golpe y Yoongi entró. 

- Hola Jims. Menuda te cogiste anoche- comenzó a rebuscar entre los cajones hasta que sacó unos calcetines. Entonces un flashback, sus besos, le besé. Vergüenza, esa es la palabra que define mi situación emocional actual, tanta que no sé cómo cabe en un solo cuerpo.

- Yoongi, lo siento muchísimo. Yo...- oí el ruido de la ducha y noté que había alguien en el baño de la habitación. - Siento muchísimo lo de anoche, no sabes lo avergonzado que estoy.- Me dedicó una sonrisa. 


-No pasa nada, todos hemos tenido una mala borrachera. No te sientas mal

Entonces, si él no fue, ¿quién? De pequeño pedía en la iglesia que los bollitos aparecieran en mi casa con solo desearlo, pero en la vida real eso no funciona así.

El ruido de la ducha se apagó y Jungkook salió, tapado sólo con una toalla que le cubría desde la cintura a las rodillas. 

-Buenos días- dijo con una sonrisa que me descolocó. - Luego soy yo el violador, me estás devorando con los ojos. Mis carrillos se volvieron a encender y él sonrió. -


-Tú y yo no...-

- Tranquilo, tu virginidad sigue intacta. No hicimos nada. ¿No te acuerdas de nada, verdad?Negué.


- Bien, te voy a refrescar la memoria. Te emborrachaste, le bailaste a Minho, me insultaste y me dijiste que oler los pedos de tu hermano era más agradable que yo, aunque solo lo dijeras porque estabas celoso de que estaba a punto con Soobin, a al cual Llamaste zorra. Después te enrollaste con Yoongi pero vomitaste tu ropa y la cara de Soobin, cosa que me dio un asco profundo. Te desmayaste, pero aún así, siendo la maravillosa persona que soy, te llevé a la habitación, te quité la ropa, te puse mi camisa y te hice dormir como un bebé. - Ojalá hubiera despertado en el purgatorio y no tener que pasar por este momento, definitivamente esto es lo que intentaba evitar con mi abstinencia del alcohol. Enterré la cabeza en la almohada, no puedo creer que haya hecho eso, ojalá la tierra se abriera y me tragara. 


Tranquilamente se fue delante de mí, se dio la vuelta, se quitó la toalla y tuve unas vistas privilegiadas de ese culo perfecto esculpido por Miguel Ángel. Se puso los boxers y los pantalones, se sentó en la mesa de estudio mientras miraba mi cara, que en ese momento sería un poema. - ¿Te han gustado las vistas? 

-Las hay mejores- mentira, pero no voy a dejar que se suba. -

- Tómate la pastilla y deja de decir mentiras que no te crees ni tú- ¿Tanto se nota? Entonces caí otra vez, ¿él me había traído eso? 

-¿Has ido hasta Granny's para traerme un rollito de canela? Sí está a más de media hora andando. 

-He salido a correr y me pillaba de camino.- levanté una ceja acusatoriamente, esa zona no es muy cómoda para correr porque está en una de las calles principales de la ciudad. Pero no insistí más y comencé a degustarlo. 

- ¿Cómo supiste que eran mis favoritos? 

-Te lo digo si me das un beso 

-Ni lo sueñes, puedo vivir sin saberlo. 

-Como quieras- la verdad es que es muy guapo y que se haya ido hasta allí a por mi desayuno es bastante mono. ¡Oh, por supuesto que no, es solo una técnica más de seducción! Soy bastante bipolar en cuanto a mis pensamientos. 

-Verte comer es la cosa más adorable que he presenciado en mi vida- me sonrojé, no pude evitarlo, la faceta de Jungkook cariñoso es nueva. 

-Siento que me tuvieras que ver vomitar. 

-La peor parte se la llevó Soobin, créeme. Aunque no entiendo esa manía de fastidiarme todos mis polvos.- se cruzó de brazos haciendo que se le marcaran más y sólo pude quedarme viendo ese torso divino hasta que su voz me volvió a sacar de mis pensamientos. -Solo tienes que pedirlo, precioso, y te estaré haciendo mío en menos tiempo de lo que tardas en comerte el pastel. 

-Tengo ojos y tú estás bueno, ponte la camisa y dejaré de mirar - dije firmemente. Sonrió y se acercó a mí. 

-Mi camisa la tienes puesta tú, dámela y me taparé. Muy bien, italianini, quieres jugar a seducirme, juguemos. Me levanté lentamente ignorando el dolor de cabeza, me quité la prenda quedando en ropa interior de encaje negra y le di la camisa. Me miró de arriba a abajo y noté que, aunque llevara el pantalón recién puesto, estaba duro. -Estás jugando con fuego, Jimin.

 -Tú admira lo que nunca tendrás, buenos días y gracias por el bollo y el café.- y cogiendo mi ropa vomitada, salí de la habitación en busca de alguien que me prestara algo de ropa y justo como siempre Taehyung al rescate. Estaba saliendo de la habitación de Jung Hoseok con los zapatoa en la mano, de puntillas como si fuera agente 007.

- ¿Qué haces en ropa interior? 

-Demasiado largo como para explicarlo, pero necesito algo para taparme. - Tae entró en la habitación otra vez y salió con un saco grandote. 

-Toma, nos lo montamos en el vestidor de la madre de Yoongi, así que he cogido algo del fondo, creo ni sabe que lo tiene. Rápidamente me lo puse y tras encontrar a Baek y Jin durmiendo, uno en el jardín y el otra en las escaleras, nos fuimos.

ᴛʜᴀᴛ ᴠɪʀɢɪɴ ɪs ᴍɪɴᴇ - ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora