2/3 In the gym

396 52 0
                                    

Jeon Jungkook un hombre de 25 años, trabajador , que conseguía todo lo que se proponía, desde muy temprana edad entendió lo que era el trabajo, a sus a penas 18 años había fundado uno de los gimnasios más grandes y lujosos de todo Seúl, su objetivo en un principio fue brindar atención a todo tipo de personas pero la vida, su padre y los negocios le demostraron que el dinero movía el mundo por lo que rápidamente fue ascendiendo y decidió que solo brindaría servicios a personas de poder, y es así como se convierte en el dueño de una gran cadena de gimnasios que tenía sus cedes principales en Seúl y Estados Unidos, y que debido al crecimiento de su negocio se estaba extendiendo a otros países del mundo. Jungkook se describiría a si mismo como alguien apasionado, estaba totalmente cansado de las personas falsas, a quienes solo les interesaba su poder, su buen físico y su dinero, su grupo de amigos era escaso siendo integrado por Kim Namjoon y Park Jimin a quienes conocía desde la universidad, había decidido no dejar entrar muchas personas en su vida debido a que estas solo lo buscaban por interés. Sus anteriores parejas solo habían sido eso INTERÉS, veían a un millonario, un cuerpo bonito y trabajado más no al chico romántico de hermosos sentimientos que realmente era.
Pensaba que no se iba a enamorar más hasta que llegó a sus ojos aquel rubio de piel canela que parecía ser dibujado por los ángeles. Jeon tenía sus ojos muy puestos en Taehyung y no lo dejaría ir.
En el mes en que se conocieron el pelinegro decidió empezar con un coqueteo discreto que iba aumentando conforme pasaba el tiempo y descubría cuánto le gustaba el rubiecito cada vez más. Quedó desde un comienzo hipnotizado por él, tanto que se ofreció a sí mismo para ser su entrenador, amaba verlo moverse por los distintos equipos del gym, le encantaba ver su cuerpo como reaccionaba a cualquier ejercicio, era totalmente fascinante que en ocasiones creía que babeaba de ver a Taehyung, y es que no lo culpen a él pues estaba enamorado, aunque se moría por tocar al rubio nunca lo hizo más de lo debido, siempre fue con respeto y profesionalismo mientras realizaba su entrenamiento.
Cada vez que conversaba, salía o simplemente mensajeaba con Tae su corazón latía como loco, sentía su pecho palpitar como nunca antes y si eso no era amor entonces el era un loco que no conocía de nada.

En esta tarde tan lluviosa se encontraba en la oficina firmando algunos documentos que tenía amontonados pues en los últimos meses había estado más distraído que de costumbre con cierto rubio. No veía la hora de culminar pues estaba ansioso por ver a su Taehyungie, amaba llamarlo así o por cualquier otro nombre cariñoso, adoraba ver cómo la mejillas canelas del contrario se teñían de rojo cuando le decía así. Se encontraba ensimismado en sus pensamientos cuando la puerta fue levemente tocada, emitió un adelante y sus ojos se iluminaron al ver la presencia del dueño de sus pensamientos en su oficina.

-Jungkookie hola, perdón si he tardado- sonrió

-hola hermoso, no te preocupes, aunque el tiempo ha pasado muy lento para que pueda verte- se puso de pie para recibir el abrazo del rubio.

-Tienes razón, cuando no estoy contigo los minutos se sienten como años- habló con las mejillas abultadas pues estaba en los brazos de su kookie.

-Bien, bajemos para que puedas comenzar con la rutina de hoy- ambos salieron de la oficina y Taehyung tenía en mente seducir y jugar un poco con la cordura del pelinegro mientras entrenaban....

Una vez en el banco de ejercitar los brazos, el rubio subió lentamente su camisa debido a que comenzaba a sudar dejando a la vista su cuerpo sexy y su estrecha cintura, esa tarde había optado por usar un short deportivo algo corto que dejaba a la vista parte de sus gordos muslos acaramelados. Sentía que la temperatura estaba subiendo y para cuando se encontraba realizando sentadillas se propuso realizarlas de manera pronunciada sin llegar a ser exagerado pero obviamente marcando su prominente trasero.

-jungkookie, lo estoy haciendo bien?- dijo con finjida inocencia viendo cómo él otro pasaba saliva de manera brusca.

-esta muy bien Tae Tae, pero debes bajar más- habló tocando levemente las caderas del mayor y a la mierd* todo el profesionalismo, Kim estaba jugando sucio y el también podía hacerlo.

Taehyung emitió un jadeo cuando las grandes manos de Jungkook lo tocaron pero quiso seguir tentando su suerte un poco más y pasó al siguiente equipo. Se desplazaron por el gimnasio hasta llegar a la caminadora, podía sentir la mirada pesada del pelinegro sobre su cuerpo y eso lo prendía de sobremanera, así que continúo con su juego

-kookie, me podrías ayudar?, siento que la caminadora va muy lento- había puesto dos velocidades menos que la normalmente con la esperanza de que su Jungkookie subiera a ayudarlo.

El menor caminó lentamente hacia él, una vez encima del equipo verificó lo que sucedía y estaba dispuesto a bajar pero su entrepierna dió un tirón al sentir como el pomposo trasero del doncel rozaba con con la misma.

-Tae Tae- dijo besando el hombro del contrario que aún se encontraba de espaldas- dime lo que quieras pero no me tortures.

Taehyung sintió como sus vellos se erizaban al sentir el cálido aliento de Jeon sobre su piel, se sentía desfallecer cuando sus fuertes manos lo tomaron de la cintura, haciendo presión de su trasero sobre la creciente erección del pelinegro, lo siguiente que supo fue que estaba de frente a él, viéndolo directamente a sus profundos y negros ojos.

-Vamos hyungie, dime lo que quieres- suspiró pesado el menor.

-Yo....yo- por Dios no sabía lo que hacía, de su boca no salía nada coherente y solo podía mirar los labios del pelinegro.

Cerró instintivamente los ojos cuando vio al contrario irse acercando a él, hasta acortar la tortuosa distancia que existía entre sus bocas, al principio fue un toque sutil, Jeon le estaba pidiendo permiso para acceder a sus labios y él obviamente aceptó abriendo levemente estos para así poder dar mayor accesibilidad al menor, sus labios comenzaron una danza pasional que culminó con un jadeo por parte del mayor debido a una mordida en su labio inferior.

-Yo creo que debería irme, si , eso- expresó apresuradamente, se moría de los nervios, sentía su corazón querer salir del pecho, pero al ver la mirada algo triste que le dió el otro no se contuvo y se lanzó a sus labios nuevamente.

Esta vez el beso era más necesitado, más demandante, entraron al juego las lenguas que comenzaron una lucha por dominar y las manos de ambos, Taehyung colocó las suyas sobre los fornidos hombros de su acompañante y este rodeó la cintura del mayor con algo de brusquedad. Al finalizar, sus respiraciones se encontraban agitadas, sus pechos subían y bajaban a la par, en sus ojos se podía observar el deseo. Pero ambos sabían que antes de dar cualquier paso debían platicar de lo que realmente sentían y conocer si era mutuo.

-Hyung, antes que decidas escapar, por favor acepta una cita conmigo, creo que tenemos que conversar-

El aludido asintió lentamente- te parece bien pasar por mi a las 10 pm- preguntó ligeramente sonrojado con una pequeña sonrisa en su rostro.

-Me parece perfecto- afirmó Jeon con su hermosa sonrisa de conejito.

-Entonces nos vemos, adiós Jungkookie, hyung esperará por ti- dijo dando un sonoro beso en la mejilla del menor y saliendo del lugar.

Eso había sido asombroso, Jungkook estaba totalmente maravillado, los labios de Taehyung le habían sabido a gloria, él ya era la persona más feliz del mundo, el rubio era todo lo que estaba bien, se sentía tan correcto y cálido en su corazón, estaba  convencido de pedirle ser su pareja, quería confiar en lo que dictaba su corazón en ese momento. Al salir de su ensoñación pudo notar que tenía un problema entre las piernas, que vergüenza, en un momento de calor hizo presión sobre los glúteos de su hyung, luego si le decía algo se disculparía, aunque no estaba para nada arrepentido, por ahora tendría que conformarse solo con sus manos y prepararse para la cita.



Hola, hasta aquí la segunda parte, espero les esté gustando!!💜

I'm Gonna Trust My Heart Right Now: Three Shot KookV Donde viven las historias. Descúbrelo ahora