•Volver Ah Enamorarte•

Quemaria el mundo por su familia

Andrew recibió el mensaje de Marinette y estaba ansioso por llegar a casa, algo en su interior le pedía regresar rápidamente a casa para estar con ella.

Marinette dormía plácidamente cuando el llego, la encontró en la habitación dormida y no quiso despertarla así que mejor fue a buscar algo para comer en lo que esperaba que ella despertará.

Andrew vio la mansion muy silenciosa, no veía a nadie dentro, cada guardaespaldas estaba afuera haciendo guardia ya que sabían que la mansion era segura, no encontró a Abril por ninguna parte.

Marinette despertó gracias alas nauseas y fue corriendo a devolver el estómago, después de enjuagarse salió y se dio cuenta que durmió por mucho tiempo

Bajo pensando que Andrew aún no había vuelto, tenía su teléfono en mano y estaba decidida a llamarle, estaba caminando con la vista en la pantalla que no se percato de su camino y terminó por chocar con Andrew

-Amor lo siento

-¿Estas bien? -El solo se río

-Estoy bien, ¿porque no me despertaste cuando llegaste?

-Te vi dormir tranquilamente y no quise interrumpir tu sueño- el la atrajo hacia el para besarla

-¿Que es lo que me quieres mostrar?

Marinette sonrió-Ven que no puede esperar -ella lo guío hacia la habitación

Pero antes empezó a buscarle platica para distraerlo un poco

-¿Como te sentiste hoy, las nauseas sesaron?

-Algo así, eh podido comer algo, el medicamento fue bueno

-Me alegra, ya que no quisiste ir para que te revisen pues mejor te compre algo para pasar los malos ratos

-La que debería ir para que la revisen eres tu mi amor, para asegurarnos que estés bien

-¿Lo dices por los mareos? No creo que sea algo grave tal vez podría ser algo bueno

Andrew no entendió el comentario, mientras hablaban Marinette le paso la caja que tenia para el, sin embargo no le dijo que era su sorpresa

-¿Como te fue en la empresa?

-Supongo que bien, todo va marchando en orden - el había abierto la caja y estaba sacando las cosas sin prestar atención ya que su atención estaba en su hermosa esposa

Marinette solo reía nerviosamente y se dio cuenta que su plan estaba funcionando ya que el había sacado la mayor parte de las cosas pero no había visto de que se trataba

-An, ¿no has pensado en formar pronto una familia?

-¿Te refieres a que tengamos hijos hermosa? -Marinette asintio- claro que lo eh pensado y me gustaría pronto tenerlos. ¿A que viene esa pregunta?

-Curiosidad nada más, ¿sientes que llevamos poco tiempo juntos para que eso pueda suceder?

-Para nada mi amor, yo sería el hombre más feliz del mundo cuando sepa que estas embarazada...¿Que me ibas a mostrar preciosa?

Marinette se río- Cariño, te lo eh dado pero no le has prestado la más mínima atención

Andrew centro su mirada en la caja en sus manos y se dio cuenta que ya estaba vacía, el ya tenía todos los objetos fuera, cuando vio lo que sostenía sintió que iba desmayarse en ese mismo instante, poso su mirada en la bella azabache que lo miraba con amor y una sonrisa

-Nena...- las lágrimas lo vencieron, salieron de sus ojos, no podía creer lo que estaba viendo, Marinette estaba embarazada. Esperaba un hijo de el

-Estoy Embarazada An, vamos a ser papás

Andrew dejo las cosas y se acercó a ella para abrazarla y besarla, estaba muy feliz, la dicha no le cabía en el pecho.

-Es una de las mejores cosas que me has dado mi amor - Andrew poso su mano en el vientre plano de Marinette- Aqui yace ahora un hijo mío, un bebé de ambos nena

-Un pequeñito que viene a hacer más feliz nuestro hogar y hacer crecer nuestra familia

Andrew era consiente del peligro que acechaba a Marinette y esto lo alarmó un poco

-Por esa mirada se que pensaste en lo mismo que yo, se que estamos en peligro y lo digo así por mi y por este pequeño en mi vientre

-No podemos dejar que nadie más sepa, hasta que sea seguro

-Si así es mi amor, tenemos que mantenerlo en secreto por el momento

-Cuando nuestras familias lo sepan serán los más felices

-Lo serán como tu y yo lo estamos siendo ahora con esta maravillosa noticia

-No permitiré que nadie les haga daño, daría mi vida por ustedes si es necesario. Me convertiría en el villano de la historia que quemaría al mundo por su familia. Porque tu eres mi debilidad y este bebé lo es ahora también

-Amor...

-No voy a dejar que nadie les lastime, es una promesa mi vida- Andrew la beso, estaba feliz por la noticia.

Aunque ciertamente también estaba preocupado aunque sabía que mientras el este no dejaría que los lastimen.

Sabía que apartir de este momento no debía dejarla sola, el estaría más tranquilo teniéndola a su cuidado, no confiaba en todos los guardaespaldas, algo podía salir mal y eso no iba permitirlo.

Ahora era más importante su seguridad y no iba descuidarla por nada del mundo. Ya pronto las cosas estaban por acabar, en 2 meses Felix vería la luz y los enemigos caerían. Trayendo paz a todos