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Una joven humana de cabellos rojizo y pecas, sostenía un báculo mientras miraba los anuncios de misiones en un tablón en la taberna Tarana en la ciudad de Swankeep, una clériga de la orden de la diosa Dol Arrah novata buscaba algo con que empezar su viaje de aventuras, después de muchos años devota de la orden de Dol Arrah, por fin puede salir al mundo a eliminar el mal, pero las misiones difíciles se requiere un grupo de aventureros y las misiones mas facilitas eran recoger vaya o matar algún jabalí. Ella es demasiada tímida para unir sin mas a un grupo y demasiada novata para tener referencias.

Sahra suspiraba ya que hacia mas de una mes que buscaba algo que le conviniera y por ahora solo trabajaba en una posada lavando sabanas, ganaba bien pero ella lo que quería era la aventura, ha soñado con ello desde que se unió al convento, cuatro años de devoción, cuatro años de entrenamiento y aprendizaje, todo para terminar lavando sabanas en una posada. Ella dio una ultima mirada al tablón y dio un largo y tendido suspiro.

En un callejón oscuro al lado de la Taberna una presencia encapuchada sentada en un barril sostenía una roca de color verde con un agujero en el centro por donde miraba la humana clériga.

<¿Buscas una aventura pecas? Yo te puede ayudar.> el desconocido dejo de lado su roca verde y esbozo una gran sonrisa mostrando sus colmillos puntiagudos bajo la capucha.

La joven miro con cautela, no era la primera vez que alguien le tima por una jugosa oferta, se aparto diciendo que no esta interesada. El desconocido abrió su mano enguantada de color amarillo y negro ademas de cuatro monedas de oro. < mitad ahora y mitad cuando terminemos> .

Ocho monedas de oro era mas que pedían algunas misiones de cazar goblin en cuevas. La clériga miraba las relucientes monedas con avaricia.

< que te propones, revela-te entre las sombras>

El desconocido da un pequeño salta desde le barril donde estaba sentado hasta el suelo, < un enano, tal vez un mediano> pensó la clériga. Con una mano, el desconocido se desvistió de su túnica revelándose.

<un mediano tiefling!> alzo la voz la clériga con expresión de sorpresa.

< Que no zoqueta, soy una elfa, lo vez son orejas no cuernos> replico la elfa.

La clériga miro perpleja, efectivamente era una elfa de cabellos cortos plateados de punta rojas, era flaca y llevaba un mono de color verde pero con mangas, sus manos estaban enguantadas con las palmas del guante de color amarillo y reverso negro, ademas era demasiado bajita para ser una elfa.... Ella se dio cuenta mas tarde que le faltaban las piernas un poco mas sobre la rodilla.

<Perdonarme, no sabia... tu discapacidad, bueno quiero decir tu aspecto me ha confundido un poco.> se disculpo la clérigo en un tono avergonzado.

<No pasa nada, entonces ¿tenemos un trato? Cuatro de oro ahora y otras cuatro cuando volvamos?> La elfa extendió su mano para cerrar el trato pero de manera extraña, con sus dos dedos el corazón y el anular cerrados y el pulgar, indice y menique abiertos. La clériga no muy segura pero acepto el trato de la elfa en un incomodo apretar de mano.

<Bueno, me llamo Crank, alta alquimista maga medica científica a tu servicio y este es mi compañero Fifi>

<Un gusto soy Sahara Jebzeb de la orden de la diosa, un momento ¿que compañero? >

Sahra de dio cuenta de una gran sombra en el callejón de espaldas.

< Fifi espabila tenemos una clériga, ven a saludarla y quitate esa túnica mi esbirro>

Surgimiento de las sombras un criatura de metro ochenta, piel verdosa escamada, llevaba una armadura en el torso y pantalones cortos algo desgastados, Sahra se ha dado cuenta de que es un draconido con una peculiar piel verdosa y sobre todo su larga y achatada boca, ademas de varias cicatrices por todo su cuerpo como si fuera un rompecabezas y alguien ha juntado todas sus partes, aun así era el draconido mas intimidante que Sahara había visto, mas bien era su primer draconido. En los libros que habia leído Sahra los draconidos son una raza majestuosa y noble de grandes valores, guerreros valientes que luchan contra las fuerzas del mal y ese era la cosa mas aterrorizarte que ha visto sus ojos.

Las Desgraciadas Aventuras de Fifi y CrankDonde viven las historias. Descúbrelo ahora