5

7 3 0
                                    

Taehyung estaba nervioso por su noche de bodas si bien sabia que no pasaría nada entre el y Seokjin el solo hecho de dormir con alguien mas en su cama le daba ansiedad por eso cuando escucho que Seokjin dormiría en la habitación de al lado de el se relajo pero no le gusto.

-Eres mi esposo y el deber de un esposo es dormir con su marido- dijo enojado.

-Taehyung tu estuviste de acuerdo con esto antes, no se porque ahora te enoja-.

-Cambie de opinión, te quiero conmigo. Yo estoy harto de dormir abrazado a una almohada cuando puedo tener contacto humano ahora que estoy casado-.

-Pero lo nuestro no..- Taehyung lo interrumpió-.

-Se que lo nuestro es solo un arreglo pero desde niño me gusta dormir abrazado a alguien, al principio dormía abrazado a mi mamá, luego a Jimins cuando se quedaba a dormir en el castillo, luego a mi... y ahora quiero dormir abrazado a ti- Seokjin sabia que Taehyung podía ser demasiado exigente y que estaría toda la noche discutiendo con el por lo que cedió a dormir con el a pesar de que eso hiciera que su corazón estallara-.

Apenas Seokjin se acostó en la cama Taehyung lo abrazo y no lo soltó hasta cuando despertó a la mañana siguiente. Despertar junto a Seokjin era algo que le gustaba mucho ya que al abrir los ojos veía su hermoso rostro, sus ojos y labios esponjosos que si no fuera porque aun cree amar a Ji-Ae ya los hubiera besado hasta saciar su sed de ellos. Seokjin despertó porque sintió que alguien lo observaba dormir y al abrir sus ojos vio que Taehyung no le quitaba la vista de encima.

-¿Tengo algo en la cara?-.

-No, es solo que... solo quería saber... nada olvídalo-.

-Debo ir con mi hermano, hoy es su ultimo día aquí y quiero disfrutarlo al máximo-.

-Suponía que dirías eso, desde que nos casamos solo nos vemos en las reuniones del reino o cuando vienes a dormir. Eso no es lo que hacen los recién casados-.

-Tu y yo no somos recién casados comunes, estamos casados para evitar una guerra-.

-Lo se pero... deberíamos tener una luna de miel. Viajar a un lugar y disfrutar de la vida. Me gastaría ir mucho a p...-.

-No hay tiempo para eso-.

-Prometiste que me harías el gusto en todo antes de casarnos y no lo estas cumpliendo, así que quiero mi viaje, una vez se vaya tu hermano del reino-.

Jungkook besaba sin cesar a Jimin ya que sabia que esta era la ultima vez que besaría esos labios y le dolía bastante pero el debía ir al reino del norte aunque su corazón estuviera en el sur.

-Es bueno saber que si algún día quiero ir al norte tendré a alguien para besar- dijo Jimin sonriendo-.

-Deberías ir, yo te puedo enseñar mi castillo y mi habitación.- tenia a Jimin abrazado por la espalda y beso su cabello-.

-Ese lugar es el que más quiero visitar-.

-Cuando quieras ir el castillo siempre tendrá las puertas abiertas para ti-.

-Ser el amante de un príncipe no es algo que quiera hacer toda la vida JungKook, así que puede que cuando vaya a tu reino sea la ultima vez que nos veamos como algo mas que amigos-.

-¿Y el esposo de un príncipe?-.

-Sabes muy bien que tu eres el que dará herederos a la corona y yo no puedo tenerlos-.

- Yo no soy como Seokjin, yo no me doblego ante mi padre y prefiero morir antes de hacer algo que no quiero-.

-Yo no quiero que tu mueras así que cásate con una hermosa chica, ten preciosos bebes y vive tu vida de la mejor forma posible-.

-Si tengo que vivir mi vida la quiero contigo y con nadie más- Jimin sabia que JungKook era un chico bastante difícil y que si no le rompía el corazón para que se fuera el se quedaria y muy posiblemente su padre se lo llevaría a la fuerza y por lo que le había contado era capaz de hacer muchas atrocidades así que aunque le dolía romperle el corazón debía hacerlo por su bien ya que su mayor miedo ahora era que a JungKook lo lastimaran a tal punto de perder la vida-.

- Niño creo que debes irte, fue genial esto de besarnos, y de vez en cuando llegar más que besos pero tengo una lista de pretendientes mas que ver así que fue un gusto pero la vida continúa-.

Seokjin estaba buscando a su hermano y no lo encontró hasta cuando faltaba una hora para que se fuera, venia llegando golpeado y borracho con unos empleados que lo traían arrastras.

-¿Que paso JungKookie?-.

-El no me ama- dijo llorando y abrazando a su hermano- Se que no prometimos que solo seriamos exclusivos pero pensé que teníamos esa conexión-.

- ¿De quien me estas hablando?-.

-De Jimin, de ese tarado que te amenazo. Nunca debí dejarlo entrar en mi corazón-.

-Parece que esos dos amigos tienen a sus pies los dos príncipes del norte-.

-Deberíamos de demostrarles como es que el rey nos enseño que fuéramos-.

-Nunca sería como papá fue con mamá, Taehyung no merece que lo trate de esa forma, el siempre me dijo que amaba a otra-.

-A mi Jimin nunca me lo dijo- Volvió a llorar desconsoladamente- pero tampoco me dijo que éramos exclusivos así que yo soy el tonto-.

Seokjin al despedir a su hermano se le ocurrió una idea para que su hermano no estuviera triste en el castillo del norte pero debía consultarlo con Taehyung al final de cuentas el era su esposo y cada decisión que tomara ahora debía de considerarlo, aunque podía prever que que este se negaría.

Destinado a tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora