38.-

174 20 28
                                    

Recuerda dejar tu comentario, asi me animas a continuar con esta historia <3

*****************************


Ragnar fue el primero en despertar, tenía arena en la boca a pesar de tener su casco aún puesto. Se sintió desorientado por un par de segundos hasta que su mente, de golpe, le recordó todo lo que había sucedido.

—¡¿ZAYA?! —Gritó el nombre de la mandaloriana, colocándose de pie a pesar de tambalearse.

Escuchó un quejido tras él, y la encontró, acurrucada contra el suelo, con el pequeño Adonai entre sus brazos, ambos estaban dormidos y por lo que parecía, no estaban heridos.

Ragnar respiró profundamente, se sacudió la arena de su armadura y se acercó a la chica de armadura vinotinto. Se agachó y la removió, intentando despertarla. —Zaya, despierta.

—Ahora no...—Se quejó apartando la mano que la movía sin soltar a Adonai de su abrazo de oso—Solo un par de....

Ragnar sonrió al escucharla. Su voz era tan hermosa, por ende, ella tendría que serlo bajo ese casco. Estaba seguro de eso. —Zaya, por favor... Necesito que te levantes.

El chico de armadura azul escuchó un nuevo quejido.

Zaya suspiró mientras parpadeaba ¿Por qué había tanta luz? ¿Ya había amanecido tan rápido? —¿Dónde está Bo...? —Preguntó aun sin moverse de su posición inicial—Tengo tanto sueño.

Ragnar suspiró al escucharla—Zaya... ¿No recuerdas lo que paso?

La joven abrió por completo sus ojos y de golpe, se sentó, sin soltar a Adonai—Osik...—Se intentó poner de pie mientras los recuerdos comenzaban a llegar rápidamente, pero su cuerpo aún dormido la hizo tambalearse—¿D-Donde está Bo? ¿Koska? ¿Mis hermanos? —Le preguntó rápidamente a Ragnar.

El joven mandaloriana negó sin saber que responder—No lo sé, acabo de despertar al igual que tú.

Zaya tembló, se aferró aún más a su pequeño hermano dormido—¿D-dónde estamos? —Preguntó

Ragnar negó nuevamente—No tengo la mínima idea.

La joven observó el paisaje, a lo lejos había una ciudad, y vegetación. Por un momento, pensó que estaban en Tatooine, pero... No había dos soles adornando el cielo, aunque apenas estaba amaneciendo—Lafete.

—¿Qué?

—Estamos en Lafete—Le dijo a Ragnar—He estado aquí antes, con Bo y Koska.

Ragnar asintió, aunque su cerebro comenzó a trabajar rápidamente. ¿Cómo habían llegado allí? ¿Acaso fue el agujero que apareció bajo ellos? —Tenemos que salir de aquí.

Los labios de Zaya temblaron, con cuidado de no despertarlo. Le entregó a Adonai a Ragnar—Necesito ver si las comunicaciones sirven, tal vez Bo o Koska estén cerca de nosotros—Le dijo al otro.

Ragnar cargo al pequeño niño dormido mientras observaba como Zaya activaba el canal privado de comunicación de su familia.

—¿Koska? ¿Bo? —Las llamo, espero una respuesta, pero no recibió un mensaje de vuelta—¿Bo, me escuchas? ¿Bo? ¿Koska? —Las llamo de nuevo, pero solo había estática como respuesta.

Zaya respiró profundamente.

—Nada. Yo...—Sus manos temblaron, jamás había estado sola en un planeta. Y, aunque sonara estúpido, no sabía qué hacer, desde que Din y Bo la adoptaron, había estado siempre en compañía de ambos, o de uno de ellos, o de Koska. —Tenemos que... tenemos que salir de aquí—Logró decir.

Our Own WayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora