Su hermano

Quienes...?

– Ack... coff...coff... – Una tos rasposa broto bruscamente del lugar devolviéndole la conciencia a un joven albino.

– ¿Que........... rayos...? – Fueron lar primeras y frágiles palabras que Lincoln dijo, mientras su mirada se encontraba en el cielo y su mente totalmente obnubilada.

Los sentidos atontados de Lincoln, tardaron en hacerle notar, de que, se hallaba recostado en el áspero y cálido asfalto de la calle.

Dijo Lincoln aun confundido y débil, antes de que su cuerpo le detonara varias y desagradables sensaciones que tenía dormida hasta entonces.

Lincoln, en un abrir y cerrar de ojos, experimentos un sinfín de horribles punzadas de dolor por todo su cuerpo.

"Duele... duele... duele!!!" – Fue el único pensamiento del albino en ese terrible momento.

Por todo su cuerpo, y en especial en su cabeza y brazo, Lincoln experimento una abrumadora sensación de dolor, que nunca había sentido antes. Quiso gritar, para menguar el tormento que sentía, pero un grito mudo y sin fuerza, fue lo único que le permitió su cuerpo, antes de continuar inmerso entre los espasmos de dolor.

Luego de sufrir por unos segundos interminables, o quizás un minuto. Las dolencias del albino se fueron adormeciendo extrañamente.

Lincoln en su mente agradeció el alivio que surgió de manera súbita, mientras respiraba agitado.

– Que... fue... eso... – Susurraba Lincoln frágil y con temor, mientras su corazón aumentaba su ritmo.

Atemorizado de volver a sufrir lo que sintió, Lincoln busco levantarse del suelo. Pero, una sorpresa se llevó, al ver que era una tarea totalmente dificultosa, ya que, su cuerpo no respondía como él quería. Sobre forzándose un poco, Lincoln logro alzar su cabeza del suelo. Algunas dolencias surgieron a casusa de esto, y su vista se nublo y oscureció en consecuencia del esfuerzo.

El albino no pudo evitar preocuparse por esto, y parpadeando varias veces busco aclarar su vista. Por suerte, para él, al cabo de unos pocos segundos recupero la visión, pero al mismo tiempo, recupero los recuerdos de lo sucedido, ya que, sus ojos se encontraron a quien había protegido.

– Lisa... – Menciono el albino, al ver a su hermana menor sobre su pecho y vientre recostada.

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...

....

Un brusco movimiento en la van familiar, provoco que Lincoln mirara hacia adelante. El albino se sintió extrañado, de que, con Lori al volante, tal movimiento ocurriese a su mando, siendo que, para él, ella era la mejor al volante. Inclusive se animaría a decir que es mucho más hábil que sus propios padres.

Al mirar al frente, el albino se llevó la sorpresa al notar como un vehículo, de torpe y errático conducir, se movía cerca de la van complicando el manejo para Lori.

– Rayos... – Murmuro Lori, mientras intentaba alejarse del lugar acelerando un poco.

El errático vehículo, casi como si pudiera predecir, acelero al igual que Lori, y con descuido se pegó a la van empujándola y guiándola a un peor desenlace.

El albino testigo de lo que sucedía, miro con terror el posible desenlace, hasta que se percató de algo cuando miro a una de sus hermanas. Pronto, impulsado por el instinto y guiado, quizás, por el deseo de proteger. Lincoln se desprendió su cinturón de seguridad y se abalanzo hacia su hermana.

Mirando como los segundos se desvanecían antes de lo inevitable, Lincoln tomo a Lisa entre sus brazos abrazándola y se puso de espaldas hacia donde impactaría la van.