El ladrón que robó el corazón de un detective

El escape engañoso

POV: Narradoras

Shuichi se quedó atónito al ver desaparecer al pelimorado.

Suspiró y volteó hacia atrás...pero...Hajime y Makoto ya no estaban, las puertas estaban cerradas y un chico rubio pálido se acercó por detrás y lo noqueó, haciéndole caer al suelo rápidamente.

???: Dios mío...es más tonto de lo que creía...Merlin, que haces?

Una chica de dos coletas estaba pinchando con el dedo el hombro del hombre pálido.

Merlin: Tranquilo Subarito, jeje!

Subaru: Ya te dije que no me llames así...vamos a dejar a este tonto a solas con el líder, ah y revisa cómo está.

Merlin: Como digas...aguafiestas...

Al parecer, estaba...muerto?

Merlin: Idiota...lo mataste! Creo...

Subaru: Solo fue un golpecito!

Merlin: Bueno, pues tu "golpecito" lo mató!

Subaru: Ash!! Fíjate bien!

Shuichi: Cayeron!!!

Shuichi se levantó rápidamente y empujó a la chica de dos coletas, luego pasó por debajo del chico pálido y corrió rápidamente para poder esconderse.

Merlin: Agh!!!!

Subaru: Carajo!!!

Shuichi: Makoto!!! Hajime!!!

Kokichi: Ahhh...detective~

Shuichi: Demonios...

Kokichi: No no, tranquilo...ven conmigo, quieres?

Shuichi: No, obviamente no quiero.

Kokichi: ...ah, cierto...Bueno! No importa! Si no vienes tocaré ese lindo trasero que tienes~

Shuichi: Q-que?!

Kokichi: Ya, andando.

Shuichi no tuvo más remedio que seguirlo, pero después su rostro se convirtió en un tomate a punto de explotar.

Kokichi se quitó la camisa que traía puesta, dejando ver la herida de bala ya vendada y sus músculos tan bien marcados.

Todo esto hacía sonrojar bastante al detective, quien solamente pudo soltar un pequeño quejido y girar la cabeza.

Kokichi: Que? Te gusta lo que ves? O que?

Shuichi: No! Para nada!!

Kokichi: Ajá, fingiré que te creo.

La bala de esos inútiles no me hizo daño, sabes?

Shuichi: Que?

Kokichi: Lo que oíste.

CONTINUARÁ