Prólogo

71 16 10
                                    

—¡Odio esta vida de mierda ¿Porque todo me tiene que pasar a mi?— grité con frustración.

—Hey, tranquila, ya tendrás tiempo para vengarte— me dijo Alice en un tono tranquilo—, esos hijos de puta te van a pagar por lo que le hicieron.

—De eso no tengo duda— escupí cada palabra con odio— Arg, los odio.

—Dilo más alto si quieres— intervino Leila que acababa de llegar—. Te escuchas por todo el pasillo, y si no quieres que nadie se entere por lo menos baja la voz.

—Mierda, no deberíamos estar aquí.

—Lo sé— comentó Alice— pero sabes que después de lo que pasó no van a dejar salir a nadie.

—Y menos a nosotras— continuó Leila—, así que lo mejor va a ser que te tranquilices.

—Nunca te había visto así de molesta.

—No suelo explotar muy fácil, la verdad es que nunca me había pasado— murmuré tratando de tranquilizarme—. Te juro que se van a arrepentir de haberla tocado.

—¿Al final que le hicieron?— se preocupó Leila.

—¿En serio le estas preguntando eso?— exclamó Alice— ¿Que no ves cómo está?

Lo que faltaba.

En serio se pasan.

—Déjala— le dije para no armar problemas—, yo se que las dos se preocupan por mi pero necesito contarlo.

—Ok— murmuró Alice

—Y...— soltó Leyla bastante interesada en el tema y Alice la miró mal.

—Menos mal escuché a tiempo y no le hicieron nada— murmuré soltando el aire que no sabía estaba conteniendo—, solo la obligó a tocarlos y no se que hubiera pasado si no los escucho y llamo a Enma.

—Hijos de pu...— intentó decir Leila

—Hey— la interrumpió Alice—. Recuerda donde estamos. Aquí no sabemos quien es quien.

—¡Mierda!— grité y las dos me miraron mal— ¿Que falta para podernos ir?

—Voy a ver— dijo Leila saliendo de donde estábamos.

Ellas (en edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora