Capítulo 6

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(Este capítulo es dos días después del juego del que se habla en el anterior)

Emilio estaba sentado en el sillón, con su hombre delante suyo, sin camisa y con el short abajo. El dedo pulgar de Gilberto se movía por los labios redondos de Lara, moviendo toda la saliva que ya estaba ahí.
Emilio no sabía si volver a abrir la boca, su mirada llorosa estaba puesta en su novio, su respiración se estaba calmando y sus mejillas estaban rojas.
Jesús retiró el dedo de su boca y puso ambas manos en los costados de la cara de Emilio, lo peinó levemente y se agachó a dejar un beso suave en sus labios.
Contreras lo recibió gustoso, devolviéndole el beso y rodeando el cuello del mayor con sus brazos.

"Te amo." Dijo Orozco al separarse, sentándose a lado de su novio.

"Yo más." Respondió.

Gilberto se subió el short y se acostó a lado de Emilio, bastante relajado ya por el orgasmo previo.

"¿Tienes hambre?" Preguntó, jalándolo para hacerlo acostarse sobre su pecho.

"No, tengo sueño." Respondió volteándose a mirarlo.

"Duérmete, mi amor." Eran casi las doce de la noche.

Emilio se relajó y comenzó a dormirse arriba del pecho de Chiquete, recibiendo un suave beso en el costado de su cara.
La mano contraria recorrió todo su pecho y lo abrazó, dejándole una sensación de seguridad que nunca antes había sentido. Se quedó dormido ahí, sintiendo como al cabo de unos minutos era cargado, sabiendo que subían a la habitación.

Gilberto se cambió y se metió a la cama, a lado de Emilio, durmiendo y acariciando la curvatura de la pancita que le estaba creciendo al jugador del América.
La alarma sonó al día siguiente, indicando que era hora de que Gilberto se fuera a entrenar. Se metió a bañar y dejó a su novio acostado, dormido.
Al salir, se cambió rápido y en silencio, dejando un beso suave en los labios rojizos del contrario y prendiendo viaje a Verde Valle.

Al llegar, se estacionó, aún no había mucha gente fuera. Entró al comedor y se sentó a comer con todos tan energéticos como siempre, haciendo chistes y bromas a los compañeros que le sacaban risas.

"¿Qué tal te va con Emi?" Preguntó Piojo a lado suyo.

"¿Emi?" Habló después de pasarse la comida, volteando al otro y mirándolo con las cejas arriba.

"Emilio, pues." Dijo después de rodar los ojos.

"Pues bien chido, me encanta tenerlo en la casa."

"Bien esposo." Gilberto rodó los ojos y soltó una risa.

"Al chile, me gustaría." Sonrió.

"Awww." Dijo en tono de broma, haciendo reaccionar a Alan, quien estaba a lado de ellos, sentado a lado de Nene.

"¿Que te quieres casar, güey?" Preguntó en voz alta el de la Ciudad de México.

"No, o sea..." se puso nervioso, comenzó a mover sus piernas y todos comenzaron a hacer relajo entre ellos, haciéndole burla a Chiquete.

"Ay sí, ay sí, el Chiquete está enamorado. ¿Quién es? Ya hasta te quieres casar." Gilberto negó.

"No les voy a decir." Siguió comiendo.

"¿Alguien sabe de aquí?" Preguntó Fernando. "Piojo, tú sabes, dinos, porfa." Abrazó por el hombro a Mozo y ambos le hicieron cara de perrito a Roberto.

"No les voy a decir." Respondió después de una risa.

"¿Por?" Preguntaron en conjunto.

"Porque Chuy no quiere."

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⏰ Última actualización: May 22 ⏰

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