La historia de tu pasado

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Archibald despertó en un cuarto blanco, con vendajes en el abdomen y un poco en la cabeza, no sabía que hacía ahí y como llegó a ese lugar, todo le parecía muy raro y no encontraba explicación para eso, justo en ese momento entró el rey.

-Ah, ya despertaste, la verdad me impresionó tu forma de pelear, revela mucho de ti-
-¿Mucho de mi?, por cierto me dijo que sabía algo de mi y que me diría después de mi prueba-
-Cierto, bueno, será mejor que sepas la verdad:

Hace unos cuantos años, titule a unos cuantos caballeros y dentro de ellos, estaba tu padre.
A simple vista, se veía como un campesino de los más fuertes, pero no tenía pinta de caballero y aunque al principio pensamos que no llegaría a ser caballero, realmente nos sorprendió cuando derrotó al caballero más fuerte de ese entonces, su técnica de batalla cuerpo a cuerpo era impecable a demás de que era muy ágil.
Con el pasar de los años, ví su verdadero valor, la humildad; siempre protegía a los demás, poniendo en riesgo su vida.
Fue el mejor caballero que pudimos tener, había salvado varias vidas tanto en guerras como en saqueos y siempre me preguntaba porque si están heridos y el los salva, salen casi ilesos y eso me llevó a sospechar que usaba magia.
La magia estaba prohibida en esos tiempos, pero aún así, prefería arriesgar su honor como caballero con tal de curar a las personas.
Se hizo una junta de consejo para ver qué haríamos con el, el consejo estaba formado por 5 ancianos que decidían segun sus presentimientos, un caballero viejo y por el rey, 4 ancianos y el rey, optaron por registrarlo para descubrir sus antecedentes en su uso de la magia mientras que el resto optaron por destituirlo y como era de esperarse la mayoría ganó y se le sometió a un extenso interrogatorio en el cual le pedían que contara su historia.
Su historia era la de un chico siendo salvado por un caballero, a él le gustaba ayudar a la gente cuanto pudiera y al ver a los caballeros salvando vidas, decidió ser un caballero algún día y bajo la instrucción de un caballero retirado comenzó a practicar mejorando cada día más su forma de pelear. Una vez alcanzado su máximo nivel de fuerza, el caballero le dió un libro que le enseñaría lo que le faltaba por aprender, Magia.
Con el pasar de los años este chico fue mejorando su uso de la magia y la usó para sanar las heridas de personas de su aldea convirtiéndose así en el protector de esa aldea y un ejemplo a seguir para los niños de esa aldea.
Al cumplir 20 años, fué con el rey y fue donde su historia como caballero empezó, también comentó que solo usaba la magia en situaciones de riesgo, para defender personas y compañeros y para curar pero nunca con el fin de lucirse o presumir.
Ya tomada la decisión de mantenerlo como caballero hablé con el:
-Arthur viejo amigo, tu y yo hemos luchado juntos en varias batallas y siempre me has sido de mucha ayuda, has sido mi mano derecha, pero no me explico porque no me dijiste que usabas magia, ¿porqué?-
-No había pensado en eso hasta que lo mencionaste, supongo que sería por el miedo de dejar de ser caballero y ya no protejer a nadie, se que tal vez pueda decepcionarte mi decisión pero dejame decirte algo sobre la magia, dependiendo quien la use, no será corrompida y solo un alma malvada puede llegar a hacer parecer mala a la magia-
-¿Esa es tu forma de pensar?-
-Si, no me arrepiento de nada y si tengo que dar mi vida con tal de proteger a otros, lo haría con gusto-
-Muy bien y si es eso lo que quieres no tengo otra opción más que aceptarte tal y como eres, de hecho quería que me dieras consejos para poder hacer legal la magia pero controlando la para evitar peligros-
-Cuenta con Migo para eso y lo que quieras y gracias-

Pasaron los años y poco a poco el reino se fue llenando de magia y gracias a los consejos de Arthur, no hubo quejas de malos usos de la magia.

Un día me invitó a una taberna y estando ahí escuchamos a unos jóvenes que querían ser caballeros y que juntos lograrían impresionar me, como estábamos ahí juntos, tu padre los retó, quienes lo derrotaran, se harían caballeros y obviamente defenderían el reino, les dijo a todos que dieran su máximo y uno por uno fueron callendo, no de manera facil ya que cada quien daba su pelea y cada uno tenía un estilo difícil de derrotar.
Hasta que llegó Lothar, un joven que parecía invencible, comenzó la batalla y fue Lothar quien inició la batalla y al principio tu padre se dejaba atacar, por un momento pensamos que ya lo habían derrotado, mas sin embargo, le dió un giro completamente distinto a la pelea, comenzó a atacar, ambos quedaron mal heridos pero parecía que a tu padre le quedaban mas fuerzas para pelear y fue Lothar el primero que se cayó, después se cayó tu padre, tu padre fue el unico hombre que derrotó a Lothar y eso le dio el prestigio del mejor caballero de este reino y además el maestro de todos los caballeros y como nos hacian falta caballeros, decidimos reclutar a los tipos de la taberna junto a Lothar.
Juntos ganamos varias batallas y con eso un prestigio del segundo reino más fuerte, hasta que un día tuvimos una batalla con el rey Badulf de Acol, este era el reino más fuerte pero ganaba por el simple hecho de pelear sucio, y cuando peleamos no fué la excepción, cuando la batalla se disipaba tuve que pelear contra Badulf cara a cara y como era de esperarse cuando vió que hiba perdiendo no dudó en hacer juego sucio y uno de sus súbditos trató de matarme por la espalda pero tu padre no lo permitió y lo mató, por desgracia ese loco, logró atacar de gravedad a tu padre y en eso, el rey Badulf logró escapar, corrí de inmediato a verlo y afortunadamente tenía cura, el médico de la corte logró salvarlo...

La misión de un caballeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora