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—¿Quien es Quackity?—Dijo Olivia viendo uno de los dibujos de su hijo.

—Alex lo invento hace unos días, dice que es un niño con características de pato, dice que quiere ser él.

—Muchas gracias Sapnap... no se que haría sin ti... Agradezco el día en que Amelia te encontró.

—También... Le agradezco a Amy por salvarme... Quisiera que estuviera aquí... A ella le hubiese fascinado ver crecer a Alexis.

—Tienes razón, Amelia amaba los niños.

Sapnap se acercó a Alex, quien estaba dormido en la cama con su pijama de pato. Olivia suspiro besando la frente del niño con cuidado de no despertarlo, odiaba tenerlo en ese lugar y que tuviera que mantenerse escondido, pero no podía permitir que él viera en lo que ella trabajaba, odiaría si su hijo se daba cuenta de que ella tenía que prostituirse.

[...]

El tiempo pasaba cada vez más rápido, Alexis había crecido, tenía doce años. El siempre intentaba salir y poder explorar, pero Sapnap era el encargado de retenerlo, de impedir que el desobedeciera.

—Alex, por favor quédate aquí, ya no eres un niño como para que este detrás de ti.—Dijo Sapnap mientras que Alex molesto se sentaba en la cama.

—¡Solo quiero salir! ¿Que hay de malo en eso? ¡Nunca me dejas salir!

—Algún día entenderás, pero no es el momento, ¿si?

Alex se molesto aun más, desde que tenia memoria, pocas veces lo habían dejado salir de la habitación, pero Alex tenia todo lo que necesitaba, tenía dispositivos móviles, una pequeña televisión, juguetes y más cosas que lo podían distraer, pero para el no era suficiente. El quería más.

Una noche, mientras Olivia trabajaba con un cliente y Sapnap se encargaba de limpiar algunas habitaciones que ya habían sido usadas, Alex empezó a buscar la llave de emergencia que Sapnap tenia para esa habitación, después de un largo rato de buscar se dio cuenta de la tabla suelta abajo del sofá, Alex tomó la llave y un poco del dinero que estaba ahí escondido, tomó su gorro y algunas pertenencias antes de salir, cerró la puerta nuevamente y empezó a caminar por la casa, había varios hombres en la sala de estar siendo seducidos por las mujeres que habían contratado, Alex vio esto con una mueca de asco pero siguió con su camino a la salida, cuando estaba por salir escucho la voz de Sapnap hablar con su madre y se escondió detrás de las plantas altas que tenían como decoración.

—¿Cómo está Alex?—Preguntó Olivia mientras acomodaba su ropa la cual estaba un poco desorganizada.

—Últimamente a estado más inquieto y quiere salir, es difícil retenerlo Liv...

—Esta creciendo... Solo tiene curiosidad pero... Me preocupa lo que pueda descubrir.

—No te preocupes Liv, Alex ahora esta dormido, me encargue de que se durmiera.

—No se que haría sin ti, Nick...—Ella lo abrazo como agradecimiento.

Cuando Alex se aseguró que su madre y Sapnap estaban lejos el salió de la mansión y empezó a caminar, por fuera la mansión se veía muy tranquila, pero Alex siempre escuchaba todo tipo de ruidos. Después de caminar varios minutos vio una pequeña cafetería, Alex tenía hambre, así que tomó el dinero que había tomado y se acercó.

Lugar Seguro - KARLNAPITYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora