El cazador de tu amor

CAPÍTULO 3

Rebeca
Sei bellissima

Mantenerse despierto en un turno de historia de 3 horas con la profesora Peterson no es cosa fácil, hace aproximadamente 30 minutos que deje de prestar atención. Hoy hace 3 días que recibi la nota, debo decir que esa noche no dormí lo suficiente

Sin decir que hoy cuando llegue en mi casillero había otra nota extraña, lo que esta no venía con firma, pero si con una rosa negra que según Allane simboliza algo elegante, posesivo y atormentado

La nota decía bienvenida a escribir y protagonizar tu propia historia de amor oscuro

Esa frase se ha mantenido toda la mañana en mi mente y por más que intento pensar de donde viene no comprendo de dónde ni de quién pueden ser

Señorita Anderson- la maestra me saca de mis pensamientos- me puede decir que quiso decir el señor del cual hablamos en el comunicado que dio en 1879- se cruza de brazos

Miro a todos lados en busca de respuestas que no encuentro alguna solo caras en espera por una

Y bien señorita Anderson- habla otra vez la profesora

No lo se señorita Peterson-digo y bajo la cabeza

Están en una escuela para personas afortunadas, no tienen tiempo para perderlo en banalidades, esforzarse y ser los mejores es lo único que debe preocuparlos- agrega la maestra antes de que suene el timbre y todos salgamos en estampida del aula

Ya es la hora de salida, hace un poco de frio y parece que pronto va a llover, me siento debajo de un árbol en espera de Will o Reven que vengan a buscarme

No han pasado ni diez minutos de que me senté y ya Reven me llamo para decirme que todos los equipos tienen entrenamiento hasta tarde al no ser el de basquet a lo que deja claro que va a mandar a Alastro a por mí

En los que espero por él, mis padres llaman para decir que tienen que salir este fin de semana por negocios y que tenían que salir cuanto antes pues era muy importante, madre me dijo que hablo con Reven y con Will para que supieran y obviamente dejarme a su cuidado- ni que ese par me fuera a cuidar mejor que yo misma-

De pronto veo que alguien se posa delante mío, desde mi altura en este momento se ve enrome y en realidad lo es Alastro es del mismo tamaño que mi hermano y que Will

Nos volvemos a ver- se agacha a mi altura- la mia bella Rebequita- se acerca a mi

Te dije que me dejaras de decir Rebequita- me levanto- no te tengo confianza para eso Alastro- le paso por el lado dejándolo en cuclillas en el piso

Ay Rebequita- se levanta- está bien no te lo diré más, pero tienes que acompañarme a un lugar para que eso suceda- dice acercándose nuevamente

Este hombre no me da buena espina nunca se quita las venditas gafas, tendrá los ojos feos o que carajos esconde y porque mi hermano confía en él de un día para el otro

Y bien Rebequita- me saca de mis pensamientos- vendrás conmigo- me tiende la mano

No me queda otra opción- paso por su lado y lo dejo con la mano tendida- al parecer, dónde está el auto

Por allá- señala los carros debajo de los árboles de cerezo

Salimos del parque del instituto hacia el parqueo, cuando llegamos Alastro se apresura para abrirme la puerta

Ahora se supone que iremos a que lugar- pregunto cuando el entra al auto

Rebequita-dice mi nombre como si lo saboreara- no te voy a robar ni nada, tranquila solo iremos a por un helado- pone el auto en marcha