CAPÍTULO 7

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Un tú y yo
                 Rebeca

-Holaaa- la atención de la conversación pasa a la mujer de voz chillona que es inconfundible para mis oídos, con un despampanante vestido rosa nada acorde con la noche
-Rea que haces aquí- se acerca a Alastro como si nada y obvia su pregunta

-Rebequitaa me encanta tu vestido- toma una copa de vino que le ofrece el mesero y se aproxima contoneando sus caderas a mi tirándome el vino descaradamente en el vestido- lo siento soy tan torpe

-Si Rea eres muy torpe- Alestro me toma por la mano sacándome del lugar

A lo lejos escucho la voz de Allane y Ky discutiendo con Rea, tomamos el elevador que nos deja en la puerta del restaurante esperamos que traigan el auto de Alestro cuando un mesero choca conmigo dejando que me caiga encima una bandeja con camarones en salsa  la cual me baña el cabello y se escurre por el escote en mis pechos hasta humedecer mi sostén

-Pero fijese por donde va- Alestro le dice al camarero y este intenta limpiarme con servilletas- pero que hace metiendo sus manos en las tetas de mi mujer suéltela-dice con un tono de fastidio

-Ya déjalo, vámonos mejor-digo con desdén, traen el auto y una ola de reporteros viene con él, los cuales no dejan de tomarme fotos sin importarle mi aspecto

Alestro me levanta en brazos bajando las escaleras de la entrada lo cual ellos aprovechan para soltar sus típicos comentarios destructores

"Al final no era de su talla"
"pero no sabe comer
"el apellido Lombardi no lo merece"

Alestro me deja en el asiento del copiloto para dar la vuelta y subirse por el otro lado, entra y me abrocha el cinturón para después hacer lo mismo y pasarme una toallita por los brazos y luego por el cabello, se pone rumbo a la carretera y yo decido poner algo de música ya que el acercamiento nos dejo algo tensos

-Rebeca yo- dice él a la misma que yo digo

-El beso con tú- lo corto sin querer- por favor habla tú

-Te ofrezco una disculpa por mi reacción hace un rato, se que no sientes lo mismo por mi, pero como hombre se me hiso imposible ver que otro en este caso mi hermano besara delante de todos a mi futura esposa- sus ojos son como un imán que no me dejan concentrarme en sus palabras

-Te iba a decir que- mis ojos se desvían de su mirada hacia sus labios - no me molesto tu reacción se nota que te gusto algo

-Si fuera solo algo conejita- dice relamiéndose los labios

-Y a dónde vamos- paso mi mirada al frente ya que creo que mis mejillas se ruborizan

-La verdad no se muy bien- se queda un poco pensativo- te gustaría ir algún parque o a la pista de patinaje sobre hielo

Mis ojos se iluminan con lo ultimo que dice y como si me leyera la mente busca en el GPS el lugar y tomamos el camino hacia ahí

-Lo siento si es algo infantil, pero me gusta demasiado-le digo algo apenada, me vuelve a mirar y siento algo revolotear en mi estomago

-Infantil seria sino me lo dijeras porque pensaras que para mi lo fuera- me da una sonrisa ladeada que me derrite

Ahora en el auto me pongo a mirarlo con mayor detenimiento y es el hombre más guapo que he visto, su sonrisa es tan perfecta como sus carnosos y rosados labios, tiene las cejas pobladas y sus ojos me hacen suspirar internamente son como imanes que una vez que los miras te surge la necesidad de no dejarlos de mirar, su cuerpo es perfecto y el traje le da mayor sensualidad su altura lo hace destacar mucho y aun más su porte seguro, serio y dominante
Salgo de mis pensamientos cuando siento que me tocan el cabello con delicadeza, volteo la cabeza y mis labios quedan a centímetros de los de Alestro, siento que como mi pecho se acelera y surge de pronto una presión debajo de mi vientre

El cazador de tu amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora