¿Y si no estamos hechos cuando las estrellas se desvanezcan?

Capítulo 13

Damián.

Decir que Hazel Weigel no despierta sentimientos que no sabía posibles en mí sería una mentira estúpida.

Porque lo hace joder.

Aún no descubro muy bien que me pasa pero no puedo sacarme de la mente cuando caímos a la piscina y su rostro rojo de furia, su tierna risa, su forma de taparse el rostro y ese abrazo...maldita sea ese abrazo, ella no había hecho eso antes, salvo por abrazarme subida en mi moto, pero ese no contaba...¿O si?

¨¡Joules¡ ¿Me está prestando atención?¨

Mi profesor de Física hace que regrese a la realidad.

Pestañeo un par de veces, esas ecuaciones no estaban hasta hace un momento.

Definitivamente Hazel Weigel me volvio loco.

Después de obtener una regañina por parte de mi profesor y un castigo de un ensayo, joder como odio los ensayos, me encuentro en el comedor con Michael y Darel, los cuales tampoco tardaron a obtener un castigo.

¨¿Alguno de nosotros no está castigado?¨

Michael mira alrededor de la mesa y nadie responde, asiente y vuelve a concentrarse en su comida, Jonathan es el último en sentarse.

¨Estoy harto, nos toca física¨ -Darel tira la cabeza hacia atrás con frustración-

Yo me dedico a comer en vez de escuchar sus quejas porque aún faltan 20 minutos para ello.

¨Oigan, hagamos algo el fin de semana¨ -Michael propone más animado-

¨¿Sábado?¨

¨No puedo el sábado¨ -comunico sin alzar la vista-

¨Ni que tuvieras que estudiar¨ -farfulla Jonathan-

¨Oye si ¿Qué tienes que hacer el sábado?¨ -Darel me pregunta curioso-

¨No te importa¨

¨Vas a ver a una chica¨

Michael sabe que voy a ver a mi hermana, solo eso, no sabe su edad y hace tiempo que me molesta con pedirme su número.

¨Una chica ¿Eh?¨

¨Callate¨

¨¿Te gusta mucho?¨

¨¿Y a ti que?¨

¨¿Me das su número de teléfono?¨

¨Pudrete¨

Suelto lo último tajante para volver la vista a mi sandwich, estoy a punto de darle otro bocado cuando John me interrumpe.

¨Y hablando de una chica¨

Todos alzan la vista y para mi infortunio estoy de espaldas, ruedo los ojos y me volteo sin disimular.

Hazel.

Tengo que pestañear varias veces para darme cuenta de que no es un sueño, en primer lugar está en la cafetería, milagrosamente, y en segundo lugar, por alguna razón es como si se detuviera el tiempo, no me fijó en nadie más, todo va mucho más lento, se acomoda el cabello con cuidado, ese mechón rebelde que sobresale de su oreja izquierda, sus preciosos ojos verdes como dos esmeraldas brillantes, rebosantes de vida, sus labios rosa pálido, y su casi imperceptible rubor en las mejillas, noto que busca a alguien, no logro descifrar a quién, por alguna razón no me importa mucho, como si estuviera embobado con...toda ella, la veo caminar hacia mí y es como si me costará respirar, sonrio un poco tonto.

Ella es un maldito espectáculo.

¨Hola¨

Saluda un poco timida y me cuesta responder algo ingenioso como siempre.