.WHITE ROARING.《KOOKMIN》

《Epilogo》

8 años después.

-Kai amor, suelta ese celular ya, tus invitados están por llegar.

Pero mi niño no hizo caso alguno tan absorto en su celular, viendo a la cerda esa en youtube.

-te dije que no lo compraras un celular inteligente!- reclame a mi Alfa.

-¿para que me das un hijo Omega? Tu padre le enseñó a manipularme, ¡soy débil ante el!- se defendió.

-oh pobre Alfa debil de metro ochenta y dos!

-a ver intenta tu contra esos ojitos- señalo a nuestro hijo que comia papitas mientras veía el video.

Y sabia a lo que de refiere, mi hijo derretía mi corazón de una forma que era completamente vulnerable.

El timbre sonó y fui atender.

Mis padres, los de Jungkook junto a su hermano y las gemelas, llegaron cargados de bolsas de regalo para Kai.

-Jimin!, pero que lindo estas, el embarazo te hace brillar aún más- mi suegra toco mi mejilla sonrojada.

Lleve mi mano a mi vientre poco abultado.

Si esperaba otro bebé, una cachorrita.

-gracias, por favor pasen, ya estamos instalados en el patio.

-hola tío- saludaron al mismo tiempo las gemelas.

-hola nenas, vayan con Kai ¿si? A ver si ustedes lo convencen de dejar el celular.

-agh odio esas cosas- dijo Kyle- mi hermana se la pasa pegada a eso a Faceverse o no se que.

-lo dijo la tía Lola y no la escuchamos, definitivamente esa cosa les lava el cerebro.

Todos los adultos estuvieron de acuerdo.

Al cabo de una hora la casa estaba llena de niños corriendo por todas partes.

El grupito de Beomgyu, Yeonjun, Soobin, Taehyun y mi pequeño Kai jugaban a los piratas en el brincolin inflable, mientras el resto de los niños hacían fila para las pintas caritas.

Para sorpresa de nadie la Tia Lola se había formado y ahora tenia alas de mariposa en las esquinas de sus ojos.

Unos brazos rodearon mi estómago, el olor a menta deleito mi nariz.
Jungkook beso mi cuello justo sobre la marca.

Los amo- susurro.

-y nosotros a ti- conteste por mi cachorrita en mi vientre que pateaba cada que escuchaba la voz de papí

-¿como esta mi pequeña Bahiyyih?

-inquieta, creo también quiere salir a jugar y ni hablar cuando me acerco a algo dulce, es como si quiera tomarlo con sus propias manos.

-¿estas cansado?- un surco de preocupación se instalo en su frente.

Negue con una sonrisa- no, estoy muy bien, comí mucho dulce tengo mucha energía... pero pronto me dará el bajón- reí.

Tome otro cupcake de vainilla que alguien mas dejo abandonado.

-¿amor... eso era tuyo?

-tal vez- entre cerré los ojos

-te traeré uno nuevo- camino hacia la mesa de postres.

Metí el cupacake entero en a mi boca y lo trague rápidamente antes de que Jungkook regresara con otro nuevo.

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Los invitados se fueron quedando solo el grupito de Kai que se quedarían a una pijamada, y básicamente toda mi familia.