𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐲𝐨 || 𝐓𝐬𝐮𝐤𝐢𝐬𝐡𝐢𝐦𝐚 𝐱 𝐓𝐮

Ruta Kei: atrapado

— pero no me he bañado — dijo el rubio mientras se avergonzaba — despues ventila el cuarto, ¿si?

Su miembro era promedio segun yo, 20 centimetros pero estaba seguro que el mio era mas grande

— esta bien, ahora tocate y abrete para mi — ordene mientras miraba atentamente

el rubio se puso encima de mi, sus pantalones ya se encontraban en el piso por lo que decidio echar lubricante en sus largos dedos y empezo primero con uno, introducia lentamente mientras se aferraba a mi, era satisfactorio ver a al rubio que era tan engreido, estar metiendose sus dedos y estar aferrado a mi. Kei empezo a meter y sacar sus dedos, asi creando un vaiven mientras mordia mi ropa para intentar gemir lo menos posible

— ¿quieres que la meta? — no podia aguantarlo, verlo asi me habia puesto duro

— Te dare el permiso solo si tienes condones — nunca se me paso por la mente que fuera tan permisimo en este momento asi que me sorprendio

abri rapidamente la mesita de noche y saque una caja llena de condones, venian aprox unos 12 asi que estaba pensando en ocuparlas todos asi que el primero lo abri con los dientes y lo puse en la boca de Kei

— Ponlo con la boca — ordene de nuevo, me sentia como el dominante de la relacion

Me baje mi pantalon y deje a la vista mi miembro, unos 27 centimetros por lo que era mas grande que el de Kei. Se llevo mi miembro a la boca y pudo ponerme el condon hasta la mitad, asi que el resto lo puse con mi mano. Kei ya sabia que hacer asi que se puso acostado bocabajo en mi cama, levantando la pelvis dejando su ano a la vista, di una nalgada fuerte y senti un grito de dolor

— ¡NO ESTAS REMATANDO, HIJO DE PUTA! — rapidamete me di cuenta como su blanco trasero empezaba a marcarse mi mano, parecia como se habia puesto en sangre

— Perdon, es que esto dolera mas y necesito ayudarte con otro dolor — me excuse, en parte era mentira pero necesitaba decir que fue un accidente

meti mi miembro de una estocada, Kei grito mas esta vez, era una mezcla de dolor y placer pero vi como empezaba a soltar lagrimas.

— Espera, espera, Ah~ — gimio, empezaba a sentir como me movia muy despacio y con cuidado

empezaba a moverme mas rapido a medida que veia que Kei se acostumbraba a tenerme dentro. parecia disfrutarlo

— Follame mas fuerte, Kuroda — estaba desesperado por que fuera mas duro y rapido en su interior, podia notarlo

Habia preparado algo sin que este se diera cuenta, tome una vela (Especial para el BDSM) y verti la cera en su espalda, uno pensaria que quema a morir pero se siente un calor placentero que disfrutabas el ligero dolor que causaba por lo que vi a Kei como se retorcia de placer. Vi como empezaba a desesperarse aun mas, parecia que estaba apunto de venirse por lo que acelere la rapidez de mis estocadas para tratar de llegar con el, el eyaculo en mi cama y 3 embestidas despues pude venirme en su interior pero dentro del condon

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habia ocupado la caja de condones entera, mi cama parecia un lago por todo el semen que habia eyaculado Kei en mi cama por lo que sacamos las sabanas para tirarlas al piso y recostarnos llenos de sudor. Habia ya asumido que debia limpiar yo ya que como no fui tan amable con el, no iba a poder caminar hasta pasado mañana por lo menos, lo unico malo eran los entrenamientos del karasuno pero no podia hacer nada por el, el culpable si era yo pero no me iba a hacer responsable de eso

— Quiero ducharme, Llevame al baño y dejame ocupar tus cosas, Cariño —  lo mire juzgandolo, sabia que esta era una tactica para que yo  cediera ante el pero minimo lo ayudaria

como pude tome a Kei entre mis brazos, era una escena algo chistosa pero lo cargue hasta el baño de mi casa  y le prepare la bañera debido a que no podia levantarse correctamente asi que apenas termine eso, fui a arreglar todo como mi cama y lavar las sabanas para que Sing no sospechara, ventile mi cuarto y le lleve ropa a Kei para cuando terminara, estaba seguro de que era la hora de que Sing llegara de trabajar pero parece que se adelanto porque lo vi pasar por la puerta de la entrada

— Estoy en casa, Kuri — grito para que yo le diera la bienvenida si es que me encontraba en casa

— Bienvenido, Sing — salude y me dirigi para abrazarlo

lo rodee con mis brazos y el me olfateo profundamente, se separo de golpe para mirarme de manera juzgadora para que yo le confesara que habia sucedido. Habia olvidado cambiarme de ropa, perfumarme o ventilarme pero obviamente se daria cuenta por como olia que habia tenido sexo con un hombre ya que es muy oloroso el semen de los hombres

— ¿que pasa, hermano?  — dije con ojos suplicantes de que no indagara mas

— ¿Por que hueles a Sexo? — pregunto serio, parecia que me iba a regañar

— Kuroda, Termine. Ayudame a vertime —  grito el rubio del baño, parecia que Sing me iba a asesinar con la mirada

— Ya voy.....