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SEVEN
PRÓLOGO

En los círculos del mundo de la alta sociedad, donde las apariencias son moneda corriente y las alianzas se forjan con mentes brillantes y ambiciosas, dos apellidos resonaban con fuerza: Stein y Beaufort.

Helene Stein y Mortimer Beaufort, dos titanes cuyas fortunas y linaje deslumbraban incluso entre la élite más selecta, habían sellado una amistad que trascendía el mero deber social. Fueron los titiriteros de una conexión que trascendió los límites de la casualidad y se convirtió en un lazo duradero entre sus familias.

Desde vacaciones a los lugares más exóticos del planeta hasta simples días de picnic planeados por los niños. Todo hacían juntos.

Fue en un evento de la élite donde se entrelazaron los destinos de los Stein y los Beaufort. Un encuentro espontaneo, una conversación que fluyó como un río caudaloso, y desde entonces, los lazos que se forjaron entre ambas familias fueron sólidos como el mármol.

Los Stein, encabezados por Friedrich y Helene, eran la epitome del éxito empresarial en el mercado de las fragancias desde hace 118 años. Tres hijos ornamentaban su hogar: Lorelei, la mayor, una joven de elegancia inquebrantable; Maximilian, el del medio, un muchacho que no veía más allá de los lujos de su vida; y Wilhelmina, la menor, una chispeante fuerza de la naturaleza.

En contraste, los Beaufort emanaban un aire de distinción y linaje. Mortimer y Cordelia, su esposa, eran los guardianes de una fortuna ancestral. Sus hijos, los mellizos James y Lydia, eran dos caras de una misma moneda: mientras James personificaba la seriedad y la responsabilidad, Lydia irradiaba encanto y sofisticación.

Una noche helada de diciembre, sin embargo, la armonía que reinaba entre las familias e impedía las competencias en el mundo de los negocios, se vio amenazada. En una cena aparentemente inocua en la residencia de los Beaufort, una discusión surgió entre Friedrich Stein y Mortimer Beaufort. Palabras afiladas como dagas, acusaciones veladas y egos heridos fueron el preludio de una factura que dividiría a los Stein y los Beaufort durante años.

El precio del conflicto fue pagado con rencores y amistades perdidas. Los jóvenes Willa Stein y James Beaufort, amigos de la infancia, se vieron separados por la ira y la amargura de sus progenitores. Una prohibición tajante les negó la posibilidad de encontrarse, y los años pasaron sin que el eco de su amistad resonara en los pasillos que antes eran inundados con sus risas.

Willa Stein, rebelde por naturaleza, desafiaba las expectativas impuestas sobre ella cada día. Caótica y desastrosa, como solían definirla sus padres, sus travesuras eran un grito desesperado por la atención y aprobación que tanto anhelaba. Mientras tanto, James Beaufort, heredero aparente de un legado formidable, abrazaba su papel con seriedad y diligencia, aunque no se privaba de disfrutar de los placeres que la vida le ofrecía.

Willa y James, dos almas errantes en un mundo de etiquetas y expectativas, compartían más de lo que sus padres jamás habrían imaginado. Mientras que él luchaba por liberarse del yugo paterno, ella ansiaba escapar de las sombras que proyectaba su propia familia sobre ella. En un juego peligroso de corazones rotos y expectativas incumplidas, ambos se refugiaban en relaciones pasajeras que dejaban un rastro de destrucción a su paso.

Pero el destino, con su inescrutable sabiduría, tenía planes reservados para unir los caminos de los Stein y los Beaufort una vez más. Años después del desafortunado incidente, ambas familias decidieron unirse una vez más con un objetivo en común: una colaboración entre sus empresas. Y en el corazón de esta propuesta en conjunto, brillarían dos rostros familiares: Willa y James.

La farsa de una relación falsa entre los jóvenes se convirtió en el hilo conductor perfecto de una estrategia publicitaria audaz. Pero en el juego de las apariencias y las conveniencias, la línea entre lo que era verdad y lo que era mentira se desdibujaba peligrosamente. Y en el fragor de esta nueva alianza, Willa y James se encontraban a sí mismos explorando los rincones olvidados de una amistad perdida y, quizás, descubriendo el inicio de un nuevo capítulo en sus vidas.

SEVEN ✶ james beaufortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora