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Sakura paseaba tranquilamente por la aldea.
Desde que llegó, en ningún momento tomo su debido tiempo de ver los puestos o visitarlos apropiadamente y en si, termino estabilizando una rutina para mantener su mente ocupada;
-Despertar, -Ir a la academia ninja, -Aprender a leer junto a Shikamaru y Chouji en casa del Nara, -Entrenar -Dormir
Y así, creando un pequeño bucle sin fin, que aunque era bastante cansado, al menos mantenía su mente lo suficiente mente ocupada como para no sobre pensar las cosas de más. Y aunque ya van casi dos meses que la menor está ahí, recién se va adaptando a su nueva vida, recién va aceptando el echo de que nunca más podrá ver a su familia y bien que le duele saberlo al menos ya pudo superar ese echo. Claro está que devez en cuando la nostalgia la invadía y sus arrepentimientos no desaparecían.
Pero decidió tratar de adaptarse, su padre fue siempre su meta, su inspiración a todo y probablemente si la viera en ese momento la golpearía diciendo lo estúpida que estaba siendo. A sus ojos, el era un hombre sabio y envidiable, quizás es por eso que siempre quiso ser como el.
Su madre era muy cariñosa con ella pero recta, se preocupaba por su salud y bien estar, siempre podía confiar en ella. Una mujer bella, con una voz inigualable y una sabiduría "peculiar".
Gracias a ese dúo, pudo salir de la depresión en la que se inundó ella misma y aunque recién se daba cuenta de los buenos padres que tenía a comparación de la Sakura original... Decidió tratar de superarse a ella misma;
Mama, papa, aunque ya no pueda verlos... Mirenme bien porque yo, t/n T/p sere vuestro orgullo y no moriré sta lograr mis objetivos.
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La pelirosa talatreaba una melodía que no paraba de sonar en su mente. Se dirigía a la biblioteca pero antes de poder llegar a su destino, vio un poste de dangos.
No mentira, tal cual como aún no dió un apropiado tour de la aldea, aún no comió comida tradicional... Y ver esas extrañas bolas de lo que parecía ¿masa dulce? abrió su curiosidad... Un poco demasiado. Terminando así de comprar una docena de Dangos que pensaba devorar en la biblioteca.
