Somei no Umarekawari

Sin señal

Subió los escalones de la biblioteca lentamente. Como si cada paso que daba le acercase más a la verdad que tanto ansiaba y tanto temía.

Llegó a la cristalera y empujo la puerta.

Una brisa suave la dio la bienvenida acompañada de un silencio sepulcral.

Nada como el aire acondicionado de la biblioteca y el ambiente silencioso de los estudiantes repartidos en las mesas con sus portátiles.

Aquel lugar rebosaba conocimiento, y era eso exactamente lo que Hajimari buscaba allí.

Enseguida comenzó a buscar en las estanterías del ámbito "población" pero ninguno de los gruesos volúmenes que allí se encontraban parecía contener los nombres de todo japón.

Al final se conformó con una guía de viajes donde hablaba de un muchacho llamado Kirishima Kyushu que hacía un tour por todo Japón.

Sin que se diese cuenta fueron pasando los minutos, que dieron paso a las horas.

Las manecillas del reloj le ganaban la carrera y la gente entraba y salía frenéticamente del establecimiento.

Hajimari cerró la enciclopedia; pesarosa.

Hajimari: No he avanzado nada!- se lamenta.- Y encima son las dos menos cuarto!- exclamó tras examinar la hora que indicaba su teléfono móvil.

Lo único que logró fue llevarse una reprimenda de la bibliotecaria que le hizo un gesto con el dedo frente a los labios indicando que se callase.

Hajimari suspiró y apoyó la cabeza sobre la mesa, aburrida.

Cuando de repente divisó entre el gentío una puerta al fondo del pasillo, sobre esta reposaba el cartel en letra negrita: "Entrada restringida documentos policiales"

Hajimari se levantó lentamente contemplando la puerta como pirata que admira su botín.

Se fue aproximando cuando se percató de que la entrada estaba custodiada por varios guardas trajeados.

Hajimari: "Definitivamente el libro tiene que estar ahí"- pensó.- "pero no puedo entrar ahí sin ser vista"

Buscando otras alternativas para entrar en aquella ala restringida de la biblioteca, Hajimari salió a la calle trazando un plan para colarse al día siguiente.

Cuando volvía sobre sus pasos para regresar a casa, decidió rodear la biblioteca para ver que se encontraba.

Para su sorpresa, en la parte trasera de esta, al lado de un callejón había otro guarda trajeado custodiando una entrada trasera que parecía llevar a la estancia donde se conservaba el libro.

Hajimari se quedó petrificada mientras mantenía contacto visual con el.

Tenía la extraña sensación de que lo conocía de algo.

Por su parte, el guarda también se la quedó mirando como si acabase de ver un fantasma.

Sus facciones mantenían una expresión seria, pero cuando la vio sus cejas se alzaron hacia arriba detonando una evidente sorpresa.

Hajimari no había visto un tipo así en su vida, era calvo, tenía los ojos negros y la mirada afilada y el cuerpo bien trabajado.

En cambio el, parecía conocerla muy bien.

????: Señorita Yoshino?- preguntó con los ojos muy abiertos Hajimari: Yoshino? Quien es usted?

????: Disculpe, le he confundido con otra persona. Hajimari: Pero quien es usted? Y quien es esa tal Yoshino?!

????: Mi nombre es Aoi, por favor haga como si esto no hubiese ocurrido, agradecería su discreción.

Hajimari: Voy a llamar a la policía como no me diga quien es Yoshino.- dijo sin pensarlo mucho.

Aoi: Crees de verdad que la policía va a venir hasta aquí por una niña caprichosa como tu?- dice aparentemente impasible.

Haciendo caso omiso de la advertencia del portero Hajimari sacó su teléfono móvil y entró en contactos.

Hajimari: Sin señal...- dice a apretando los dientes. Aoi: Si no se va usted la tendré que obligar.- dijo muy serio.

Hajimari le dedica una última mirada desconcertada, De que le sonaba aquel hombre?

A regañadientes se da la vuelta y continua su travesía de regreso a casa.

Mientras la chica desaparece tras la pared Aoi se pasa una mano por la nuca, conmocionado.

El parecido entre Yoshino, la prometida de Kirishima que murió hace unos 15 años y aquella chica era asombroso y aterrador al mismo tiempo.

Como era posible tal semejanza entre dos personas nacidas en épocas diferentes sin mantener ningún vínculo de sangre?

La única diferencia que halló Aoi entre ambas fue el color de cabello, una pelirroja y la otra con el pelo morado.

Definitivamente tenía que investigar a aquella chica.

El problema era que no sabía cuando la volvería a ver, Aoi no se esperaba que fuese muy pronto...