𝐎𝟐. 𝐂𝐞𝐧𝐚

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                              OMNISCIENTE

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                              OMNISCIENTE

Agustina, se convirtió en una gran amiga para los madrileños, Julia y Martín. Los tres habían conformado una bellísima amistad. Salían los fines de semana a bares, los días de semana se veían en la Universidad y a veces se juntaban a cenar o a hacer una pijamada. Su amistad con los españoles creció mucho durante un mes.

Luego de su primer parcial, el cuál fue duro y los consumió, decidieron salir a cenar. ¡Los tres habían aprobado! Era un motivo de festejo. Casi siempre, por no decir siempre, los primeros parciales eran los más difíciles para los de primer año. Y así lo fue para Agustina, Julia, y Martín.

Y, Agustina iba a conocer a la pareja de Julia. Pedri González. Sí, el jugador de fútbol profesional que jugaba en el FC Barcelona y en la Selección Española. Ese mismo.

Julia, luego de dos semanas de conocerse, les contó a ambos, Martín y Agustina, que su pareja era el famoso ocho del Barça. La morocha había tomado confianza con ellos, por eso les contó de su pareja. Y les pidió, por favor, que no le dijeran a nadie, ya que, absolutamente nadie, excluyendo la familia y amigos de la oreja, sabía que ellos eran pareja. Julia creía que no era lo suficientemente fuerte mentalmente para aguantar los insultos y comentarios, sobre su relación con Pedri, de la gente.

El teléfono de la rubia sonó, y tuvo que dejar de pintar sus pestañas para responder la llamada de.... Julia.

— Hola Juu —saludó primeramente la argentina y espero en silencio la respuesta de la madrileña.

— Hola Aguss —sonó un poco incómoda.

La rubia frunció el ceño.

— ¿Pasó algo?

— Tenemos un problemilla....

— Decime —contestó impaciente.

— Es qué, Pedri invitó a un amigo suyo —soltó un suspiro—. Realmente no estaba al tanto de ello, lo siento.

— La puta madre —la rubia exclamó—. Pensé que era algo más grave, me asustaste —Julia soltó una carcajada—. No hay problema, Ju. Que venga.

— Vale, muchas gracias por entender, guapa —agradeció la española—. Saldremos en cinco minutos para el restaurante.

— Bueno —sonrió—. Yo estoy esperando que me venga a buscar Martín.

— Okeyy, nos vemos allí entonces.

— Sii, nos vemos morocha —soltó divertida la rubia y Julia sonrió para luego colgar la llamada.

Ahora a la rubia le entraba curiosidad. ¿Quién era el amigo de Pedri? ¿Será algún futbolista? Pensó.

— Bueno, mientras que no sea un tarado —habló sola y termino de pintarse sus hermosas pestañas.

𝗕𝗘𝗦𝗔𝗠𝗘 | pablo gavi, spin off.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora